Que las redes sociales son capaces de revelar nuestras preferencias, gustos y pasiones ante ojos (incluso) no demasiado expertos es una realidad innegable que hace tiempo decidimos aceptar. Sin embargo, parece que estas plataformas pueden ir mucho más allá y ahondar en rasgos íntimos de nuestra personalidad. Al menos así lo estima un nuevo estudio publicado en la revista Personality and Individual Differences, que ha establecido una clasificación de roles -vitales- de los usuarios basándose en sus estados. ¿Con cuál te identificas?
5 personalidades tipo en Facebook
La investigación, que recogió los datos de más de 500 estadounidenses (un 59% de ellos, mujeres) analizó parámetros como la frecuencia de actualización, las actividades sociales y cotidianas de los sujetos, aquellas otras de corte intelectual, los objetivos logrados (y comunicados), la dieta y ejercicio que practicaban, y sus relaciones amorosas.
Por supuesto, no fueron los únicos, sino que también se tuvieron en cuenta otros puntos como su necesidad de valoración (por los amigos), la divulgación de opiniones y quejas, y la comunicación de noticias u otra información no personal. El resultado siguió esta organización:
- El extrovertido: gregario, sociable, abierto y alegre; unas características que les llevan a usar esta red social como medio para comunicarse, relacionarse con sus semejantes, etcétera. Tienen muchos amigos, actualizan su estado con bastante frecuencia y sus cuentas poseen una configuración que propicia, precisamente, la interacción con otros usuarios. A veces se pasa de la raya y se pone a narrar en vivo y en directo lo que está haciendo.
- El neurótico: como habrás supuesto, este sujeto experimenta una ansiedad y envidia inusuales -sobre todo esta primera-. Comentan sus acontecimientos diarios como un auténtico drama (ventilan detalles íntimos con toda naturalidad) y se sienten extremadamente bien cuando sus supuestos amigos les prestan atención (sí, a pesar de que se trate de comentarios banales y superfluos). Ojito, porque solo buscan apoyo, pero no expresarse.
- El intelectual y creativo: abierto, curioso; entra en la comunidad para encontrar y difundir información que despierta su interés. Sigue la actualidad y posee el perfil perfecto para convertirse en un líder de opinión. Ahora bien, tiene un punto pedante, o sea, que no encontrarás un chiste ni tampoco un vídeo de gatos en su muro.
- El cuidadoso y trabajador: organizado, discreto. Evita los temas que puedan herir sensibilidades y despertar polémicas. Es poco activo. Apasionado de la familia y de sus amigos, ha sustituido las tediosas e interminables sesiones de fotos (cuando han ido de viaje, ha nacido un bebé) de antaño (con la que torturaban a sus conocidos en cada quedada) por la herramienta de Zuckerberg.
- El narcisista: ¿quién no tiene uno en su Facebook? Ansioso de reconocimiento, exhibicionista por naturaleza; actualiza con frecuencia para acaparar su “chute” de atenciones. Selfies con cara de pato, fotos marcando abdominales, logros conseguidos en Runstatic, dietas, y mensajes tremendamente personales protagonizan su muro. Lo más curioso es que sus contactos suelen darle al “me gusta” para ahorrarse su enfado (en caso de que no hacerlo), una actitud que fomenta y acrecienta su proceder disfuncional.
Otros datos del estudio
A pesar de su interés, estos no son los únicos datos curiosos de la investigación, sino que existen cuestiones sumamente interesantes que harán que mires a tus “amigos virtuales” con otros ojos.
Por ejemplo, si uno de ellos no deja de subir fotos “enamoradísimo” de su pareja, cambia su situación sentimental y no cesa de exhibirse, lo más probable es que su autoestima se encuentre por los suelos, ya que emplea el Facebook para obtener una valoración y expresarse de un modo con el que no se siente cómodo offline. Te gustará saber, asimismo, que su número de comentarios será proporcional a lo deprimido e inseguro que se sienta ese día.
Por otra parte, el documento reveló que estos participantes analizados pasaban al menos 107 minutos diarios en la plataforma que nos atañe; unos sujetos que informaron a los científicos no solamente del tiempo destinado a la red social, su número de amigos y similares, sino también del uso que le daban, y el promedio de comentarios que solían recibir. Unos resultados que variaron enormemente en función del sexo y la edad.
Al margen de lo explicado, no podemos perder de vista que se trata de un estudio relativamente limitado porque se basa en la percepción subjetiva de los usuarios sobre el empleo de su Facebook. Es evidente que un narcisista engrosará el número de comentarios que reciben sus actualizaciones, mientras que mentir no resultará tan atractivo para un cuidadoso, para quien lo fundamental es ser un buen padre (marido, madre, o semejante) y demostrarlo online.
Y tú, ¿qué rol juegas en Facebook? ¿Y en la vida?
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