En el mundo de los navegadores, 2020 va a ser el año que nos traiga, por fin, una nueva versión del Microsoft Edge que debutó en Windows 10. Como ya sabemos, será basada en Chromium, y llegará vía Windows Update en apenas unos días, el 15 de enero. El cambio de EdgeHTML a Chrome fue defendido por Microsoft por, entre otras razones, la compatibilidad con un mundo web moderno pensado con Webkit y navegadores Chromium en mente.
Sin embargo, el cambio al motor Chromium puede no ser suficiente para dejar atrás la lista de incompatibilidades y mal funcionamiento de ciertos servicios. Uno de ellos, según ha contado Tom Warren en Twitter y nosotros hemos podido comprobar, es Google Stadia, que insta a que instalemos Chrome para jugar.
Google’s blocking again. If you try and use Stadia with Microsoft’s Chromium Edge browser then Google blocks the UA string. Switch the string to Chrome Windows and it works just fine. 2020 needs to be the year this nonsense ends 🙄 pic.twitter.com/fAoxv9bNHQ
— Tom Warren (@tomwarren) 1 de enero de 2020
En otro navegador Chromium como es Brave sí hemos podido iniciar sesión con Stadia (aunque al intentar jugar se queda en negro), y en Microsoft Edge Chromium cambiando el user agent a Chrome también se puede iniciar el servicio. Está claro que Google en este caso encuentra diferencias entre su Chromium y los Chromium, y puede haber razones de peso.
Stadia puede requerir de recursos propios de Chrome
Las quejas a Google por las complicaciones que genera a navegadores de la competencia para que sus servicios funcionen correctamente vienen de lejos. Veamos un par de casos:
En terreno Chromium y en concreto de Edge, ya han sido varios los casos de mensajes de incompatibilidad del nuevo Edge. Primero ocurrió con Google Docs, y más tarde con YouTube, cuya nueva versión Edge Chromium no era capaz de abrir YouTube por, según un ingeniero de Microsoft, un bug de Google.
En terreno Mozilla también se ha acusado a Google de sabotear a Firefox para favorecer a Chrome con distintas prácticas en el código de sus aplicaciones. En este sentido, en 2018, Mozilla afirmaba que YouTube funcionaba cinco veces más lento en Edge y en Firefox que en Chrome.
Volviendo a lo que afecta a Microsoft, un exempleado de YouTube también ha revelado el pasado año una conspiración contra Internet Explorer 6 para que la gente migrara a Chrome.
En estos casos hemos repasado problemas con YouTube o Google Docs, que son webs muy grandes pero con una complejidad y un código que, una vez lanzadas, permiten que cualquier navegador moderno las procese correctamente. Sin embargo, con Stadia podemos estar ante algo bastante más complicado, pues aparecen conceptos claves en la experiencia de usuario como la latencia. Con malas cifras en este sentido, los juegos en Stadia se harían injugables.
Google quiere que el lanzamiento de Stadia sea fluido, y no es reprochable instar a utilizar el navegador que controlan para que el funcionamiento sea el óptimo. Aunque no lo han hecho público, es posible que para jugar en Stadia, Chrome haga uso de APIs privadas o códecs que mejoren las distintas variables que Google tenga en cuenta.
A diferencia de Docs o YouTube, que se ha demostrado que funcionan correctamente en cualquier navegador, salvo que cosas cambien internamente, Stadia acaba de nacer y hasta cierto punto lógico que de momento "todo que en casa". Eso en el caso de que en los navegadores Chromium de verdad exista una experiencia degradada, que es algo que tendremos que comprobar en los próximos meses.
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