Si bien se trata de una práctica cuyos orígenes se remontan a la década de los 90, lo cierto es que fue tan sólo hace unos años cuando el desarrollo del e-commerce experimentó un salto significativo. Un boom motivado por el aterrizaje de nuevos agentes en este mercado así como por el desarrollo tecnológico general, que acercó smartphones y conexiones de mayor calidad a un público más amplio.
Un contexto en el que, sin embargo, todavía continúan existiendo ciertas reticencias a la hora de comprar y en el que los desarrolladores y propietarios de estos negocios deben garantizar la seguridad del cliente. Pero, ¿cuáles son las premisas básicas? ¿Cómo podemos generar confianza en el consumidor?
Mantener los ordenadores de la empresa en perfectas condiciones
Mantener los ordenadores del negocio al día es una de las claves básicas. Especialmente las actualizaciones del sistema operativo —que habitualmente los fabricantes lanzan para paliar errores y parchear fallos de seguridad—. Pero no son las únicas, sino que también debe prestarse especial atención a las del firewall y antivirus, imprescindibles para que continúen siendo efectivos.
No deben faltar entre los recursos habituales las copias de seguridad periódicas ni tampoco la implantación continuada de programas de formación y reciclaje entre el personal. Éstos pueden resultar fundamentales para prevenir determinadas situaciones, saber cómo reaccionar ante distintos ataques y un largo etcétera fácilmente imaginable.
Por ejemplo y entre otros, estas medidas son básicas a la hora de alejarse del ransomware, un malware que habitualmente se hace pasar por la policía o una autoridad similar, que secuestra un ordenador determinado —por, supuestamente, haber visitado una web ilegal—, y que solicita una recompensa a cambio de devolver el control al propietario. Un software malicioso que se ha saldado ya con cientos de víctimas empresariales y que amenaza con convertirse en un problema multimillonario.
El certificado SSL
Más allá de los dispositivos desde los que se opera y si poniendo la atención en la web, resulta básico que la información y datos que viajan a través de ella lo hagan de manera encriptada. Para ello se debe contar con un certificado SSL, un protocolo criptográfico que se emplea para llevar a cabo conexiones seguras entre el usuario y un servidor de Internet.
Un sistema fácil de detectar que se añade en forma de “s” al http en el nombre del dominio y que garantiza que sus datos y transacciones online permanecen cifrados. Algo que incrementa la confianza entre ambas partes y que también resulta beneficioso para los propietarios de la tienda online en cuestión. En todo caso, cabe comentar que existen varios tipos de encriptación que resultaría conveniente comentar con el proveedor de hosting.
El hosting de nuestra web
A colación de lo anterior, conviene destacar que el lugar en el que se tenga alojada la web resulta determinante. Efectivamente, porque a pesar de que el certificado SSL permite que la información viaje de forma segura, no impide que una web pueda ser víctima de un ataque cibernético. En función del servicio de hosting que se escoja y de la modalidad contratada existirá una mayor o menor protección.
Merece la pena pagar un poco más y escoger uno conocido
En este caso merece la pena pagar un poco más y escoger un servicio conocido, así como consultar con el proveedor para conocer las opciones que pueden ayudar a minimizar los riesgos de hackeos y similares. Una cuestión sobre la que, por fortuna y debido a los hackeos masivos del último año —a grandes tecnológicas como Yahoo, Dropbox y similares— existe mayor concienciación.
La gestión de las contraseñas
Por otra parte, y aunque a simple vista podrían parecer cuestiones muy básicas, contar con un sistema de gestión de contraseñas —capaz de identificar accesos fraudulentos, de recomendar al cliente que cambie de credenciales, y de informarle de intentos sospechosos— y disponer de una política de asignación de usuarios y permisos son también procedimientos fundamentales para evitar problemas varios relacionados con el robo de datos y las suplantaciones de identidad.
Una web clara y cuidada
Por otra parte, nos decantaremos por un diseño y estructura web claros e incluiremos en la página los datos acerca de nuestra empresa —dirección, números de teléfono, y similares—, así como todos los detalles sobre las políticas de envío y devoluciones. La integración de una sección de testimonios en la que el público cuente con la posibilidad de opinar y similares constituyen también premisas elementales que deberíamos tener en cuenta.
Asimismo, prestaremos especial cuidado a la atención al cliente, proporcionándole un teléfono de asistencia y otras vías de contacto, seremos claros con las políticas de privacidad y uso de datos, responderemos a sus mensajes en redes sociales, le procuraremos soluciones rápidas y eficaces, y describiremos los productos que ofrecemos de manera acertada y profesional, sin sesgos.
Un sistema de pago seguro y rápido
Una de las mejores maneras de dar confianza a los clientes radica en ofrecer varias formas de pago y en elegir dentro de las más especializadas y seguras, que permitan realizar las transacciones de manera ágil, rápida y con garantías. La idea es que el comprador pueda llevar a cabo su adquisición sin complicaciones ni procesos largos, y sin verse comprometido.
Las carteras digitales son una excelente forma de resguardar la información
Por ejemplo, las carteras digitales son una opción habitual a la hora de resguardar la información bancaria, y apuestas como la de Masterpass, producto de Mastercard, son cada vez más utilizadas. La selección de una tecnología financiera apropiada, rápida y fiable, por otra parte, también resultará clave a la hora de protegerse de fraudes y riesgos en general.
El caso de Masterpass
Masterpass es una de las capas de usabilidad actualmente disponibles en el mercado. Su propósito es lograr acabar con la larga y tediosa introducción de datos que implica cualquier compra online, y que guarda todos nuestros datos de una sola vez en el mismo lugar. Unas características que cumplen con una primera premisa de rapidez.
El sistema busca, además, aportar un extra de seguridad a los clientes, pues cuenta con una sección antifraudes para ayudarles en este tipo de situaciones y les ofrece la posibilidad de activar la verificación en dos pasos. Respecto a esta última y de manera más concreta, les permite recibir un mensaje en su teléfono móvil cuyo código deberán introducir para que se complete el pago. Asimismo, cuenta con opciones de personalización y es capaz de integrarse adecuadamente con distintos e-commerce y aplicaciones móviles.