La expansión de WhatsApp parece estar lejos de rozar el punto de inflexión. En junio tenía 250 millones de usuarios. En menos de dos meses ha captado 50 millones de usuarios más, alcanzando los 300 millones. El volumen de mensajes diarios procesados ha alcanzado la friolera de 31.000 millones y las imágenes intercambiadas ascienden a 200 millones por día.
Un éxito de tal magnitud requiere innovación para persistir y ahora el servicio va a incluir Push-to-Talk, de forma que permitirá enviar a nuestros contactos mensajes de voz, superando la barrera del mensaje escrito, emoticonos e imágenes, y haciendo la comunicación aún más personal.
Push-to-Talk está pensado para facilitar al máximo su uso; bastará con tener pulsado el icono del micrófono para grabar, y al soltar éste se enviará el mensaje. Si lo que hemos dicho no nos gusta, deslizando el dedo hacia la izquierda se borrará la grabación.
No hay límite para las grabaciones Push-to-Talk. El volumen se ajustará automáticamente del lado del receptor y recibiremos una notificación cuando el mensaje haya sido reproducido: el símbolo que representa al micrófono en el mensaje enviado cambia de color. La nueva función empezará a estar disponible en las próximas horas.
Ahora no nos damos cuenta, incluso empezamos a estar acostumbrados a que determinados servicios que ofrece la Red, cuenten sus cifras por millones o por miles de millones. Pero estoy seguro que los investigadores sociales de los próximos años van a tener mucho trabajo analizando este tipo de fenómenos. WhatsApp, un servicio con cuatro años de edad y que ha calado entre los más jóvenes, es uno de estos candidatos a estudiar.
Vía | All Things D
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