Si el vídeo mató a la estrella de la radio, tal y como proclamaban Buggles, el acero que está acabando con la vida del DVD (y en buena medida del formato físico) lo empuña el vídeo en streaming. Y no se trata de una simple percepción subjetiva, sino de una realidad contrastable con las cifras en la mano.
Las previsiones para este 2012 son que el número de películas que veamos en streaming supere en más de mil millones a las que veamos en disco, al ritmo que crece la popularidad de los distintos servicios que ofrecen este tipo de contenidos en todo el mundo. Un buen ejemplo del cambio en ambos sentidos lo muestra Netflix, que durante el último cuarto de 2011 perdió más de 2,7 millones de suscriptores en DVD.
Como representación del panorama que se presenta, la siguiente infografía recoge algunos datos interesantes sobre pasado, presente y futuro de la distribución de películas, así como indicios económicos sobre las razones del cambio. ¿Es el momento de empezar a cavar la tumba del DVD?
Vía | Online Degrees
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