Cuando Ryan Dalton tenía 18 años, presenció un triste suceso que iba a cambiar su vida. Un miembro de un cártel violento de Reynosa, en México, golpeaba y gritaba a una mujer para que abandonara un centro de rehabilitación y volviera con él a ejercer la prostitución. Ryan regresó a Tennessee e inició una carrera contra la explotación sexual.
En 2006 levantó una organización sin ánimo de lucro en su universidad, con la que consiguió abrir un centro de rehabilitación seis años después. Hoy en día, Ryan dirige Rescue Forensics, una startup tecnológica financiada por la incubadora de Y Combinator, que ayuda a la policía a acabar con la explotación sexual a través de Internet.
La explotación sexual se ha mudado a Internet
La explotación sexual no sigue estando en las calles, donde la policía puede monitorizarla; se ha mudado a Internet
Ryan explica en una frase por qué los cuerpos de seguridad necesitan ayuda de las empresas tecnológicas para detener la explotación sexual.
También define muy bien en qué consiste la explotación sexual actualmente:
No se parece a esa película de Liam Neeson, "Venganza". Casi nunca se trata de un secuestro. Es un abuso de confianza: una manipulación psicológica profunda que es como el Síndrome de Estocolmo. Ellas no lo ven como explotación, incluso aunque los hombres cojan su dinero y abusen de ellas.
Buscan a niños que viven en la pobreza o se han ido de casa o están en casas de acogida donde no reciben la atención que necesitan de los adultos. Los recogen y los preparan para ser dóciles y accedan a tener sexo a cambio de recibir afecto. Se crea un vínculo traumático.
Una startup financiada por Y Combinator
Rescue Forensics hace software de búsqueda para encontrar evidencias de explotación sexual en Internet. La policía puede utilizarlo para perseguir y procesar a estos traficantes de personas. Siempre son los cuerpos de la ley los que juzgan, la startup sólo proporciona la herramienta para encontrar la evidencia.
Funciona a través de los anuncios clasificados de sitios web especializados en sexo. Su base de datos acumula grandes cantidades de fotos y datos que de alguna manera analizan y etiquetan para que luego sirva a la policía en sus investigaciones.
La joven empresa ha tenido ya varios éxitos importantes: por un lado ganaron un concurso para recibir capital semilla de Y Combinator y por otro ya cuentan con 100 clientes entre las diferentes agencias de seguridad, incluidos el FBI (sin confirmar) y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (que sí ha confirmado a VICE que están usando el software).
Fuentes | VICE, Mashable
Imagen | Dean Ayres
Ver 3 comentarios