Los amantes de los videojuegos que tenemos cierta edad recordamos un tiempo pasado en el que podíamos comprar un juego y al terminarlo revenderlo. De esta manera podías recuperar algo de dinero y la otra persona podía acceder a la misma experiencia a un precio más bajo.
Hoy nos encontramos en una situación muy diferente, y los juegos físicos van teniendo cada vez menos presencia. Un tribunal francés quiere que sea posible revender los juegos digitales, y es por eso que ha dictaminado que los usuarios de Steam deberían tener la posibilidad hacerlo.
También critican que Valve se quede con el saldo de la cuenta al cerrarla
UFC Que Choisir, una asociación francesa que trabaja por los derechos del consumidor, lleva años acusando a Valve de vulnerar los derechos de sus usuarios, con cláusulas que establecen que los clientes no son dueños de los juegos digitales que han comprado.
Dicha sentencia también acusa a Valve de quedarse con el saldo de una cuenta de Steam si el usuario decide cerrarla. Valve, por su parte, se escuda asegurando que lo que ellos venden son suscripciones y no licencias de juegos.
Creen que, dado que Valve todavía no tiene una competencia (seria) en este mercado, esto crea un escenario injusto para los consumidores. De todos modos, la compañía tiene la posibilidad de apelar esta sentencia, así que de momento está todo en el aire.
Lo más interesante de este caso es que nos hace preguntarnos muchas cosas sobre el estado actual del mercado de los videojuegos. En un pasado, los fabricantes de videojuegos veían (con mala cara) como los usuarios podíamos comprar y revender los títulos que habíamos adquirido.
Al ser un medio físico, corrías el riesgo de que el disco estuviese dañado, que ya no tuviera garantía o que la caja y el artwork estuviesen deteriorados. Eso hacía que el producto perdiese valor y se vendiese a un precio menor.
¿Cómo sería revender un producto digital? En este caso, el producto no puede deteriorarse. Además, con el paso del tiempo, los juegos digitales van bajando de precio, así que en caso de poder venderse tendría que adaptarse al precio del momento.
También nos hace preguntarnos si al revenderlo podría incluir todos los DLC's o el contenido que compraste dentro del juego. Estamos ante un caso muy interesante y que podía marcar un antes y un después en la historia de los videojuegos. Será necesario seguir de cerca el caso francés y ver si esta situación se extiende a más países.
Ver 5 comentarios