A principios del mes pasado conocimos los planes del Gobierno ruso para desconectar al país entero de Internet. Este experimento, al parecer, busca comprobar que los proveedores de internet rusos deben ser capaces de garantizar la independencia de la red rusa 'Runet' en caso de agresión del exterior.
En julio del 2017, Putin firmó una ley que prohibía las VPNs y otras tecnologías que permiten conectarse de manera anónima. Esta amenaza buscaba dejar claro que si estos servicios facilitaban acceso a páginas que se encuentran en su "lista negra" también pasarían a formar parte de dicha lista.
Tienen un mes para contestar
Esta lista negra se refiere a la base de datos FGIS, un listado de páginas webs que han sido bloqueadas por el Gobierno ruso. Al parecer, en este listado se encuentran muchos tipos de webs, desde plataformas que comparten contenidos con derechos de autor hasta otras que cuelgan contenido extremista.
Las autoridades rusas han contactado con los mayores proveedores VPN del país para pedirles que bloqueen las plataformas que aparecen en FGIS, y les han dado un plazo de un mes para contestar.
Los VPNs que han recibido esta notificación son: NordVPN, Hide My Ass!, Hola VPN, Openvpn, VyprVPN, ExpressVPN, TorGuard, IPVanish, Kaspersky Secure Connection y VPN Unlimited.
Roskomnadzor, el regulador de las comunicaciones de Rusia, emitió un comunicado en el que avisan que "en caso del incumplimiento de las obligaciones estipuladas por la ley podrán restringir el acceso a un servicio VPN".
TorGuard, uno de los VPNs que han recibido esta notificación, ha respondido a esta amenaza mediante un comunicado en su página web. Anuncian que dejarán de operar en el país y que "han tomado medidas para eliminar toda la presencia física del servidor en Rusia".
"En el momento de redactar este documento, TorGuard ha tomado medidas para eliminar toda presencia física de servidores en Rusia. Hemos limpiado todos los servidores de nuestras sedes de San Petersburgo y Moscú y ya no haremos negocios con los centros de datos de la región.
Nos gustaría dejar claro que esta retirada de servidores fue una decisión voluntaria de la dirección de TorGuard y que no se produjo ninguna incautación de equipos. No almacenamos ningún registro, por lo que incluso si los servidores estuvieran en peligro, sería imposible que los datos de los clientes quedaran expuestos.
TorGuard no ha revelado ninguna información a las autoridades rusas y nuestro equipo legal ha sido notificado de esta petición".
Como vemos, TorGuard ha sido rápido en contestar y ha dado un paso al frente anunciando que no va a acceder a este tipo de peticiones. El resto de servicios VPN están consultado a sus abogados sobre qué hacer y tendremos que esperar para ver qué camino eligen (o aceptar las exigencias o abandonar el país).
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