Mientras que el Parlamento Europeo quiere evitar al máximo que la biometría pueda realizar tareas de reconocimiento facial automatizado en espacios públicos (y ya ha votado a favor de esta prohibición, tras varios debates al respecto), en Portugal las autoridades caminan en la dirección opuesta. Y los activistas de este campo alertan de que atenta contra la privacidad de la ciudadanía.
La coalición Reclaim Your Face D3 de Europa, de la que forma parte la organización portuguesa Defesa Dos Direitos Digitais, alerta de que los ministros y ministras están tratando de agilizar la aprobación de estas leyes de vigilancia por biometría dentro del Parlamento.
🇵🇹Protect human rights & freedoms from a biometric mass surveillance law in #Portugal 💪
— Reclaim Your Face (@ReclaimYourFace) November 15, 2021
With @direitosdig, we urge @govpt to stop its undemocratic push for this law, 2 weeks before the National Assembly is dissolved.
Read @edri’s letter:https://t.co/8FiMEgP8TK#ReclaimYourFace pic.twitter.com/PZSrRtozTk
Según han informado, solo dos semanas antes de que se disuelva la Asamblea nacional, el gobierno quiere que los parlamentarios aprueben rápidamente una ley, sin consulta pública ni pruebas. La ley permitiría y fomentaría la vigilancia masiva biométrica generalizada. Según este organismo, el gobierno quiere tomar esta decisión "en secreto", para no encontrar oposición entre la ciudadanía.
Las preocupaciones respecto a esta ley
Diego Naranjo, director de políticas en European Digital Rights (EDRi) ha escrito una carta explicando cuál es el problema con la ley que el Parlamento de Lisboa se apresura a aprobar: la Propuesta de Ley 111/XIV/2 "sobre el uso de la videovigilancia por parte de las fuerzas y servicios de seguridad". Naranjo dice que esta propuesta plantea medidas radicales que permitirían la vigilancia masiva constante por vídeo y biometría de todas y cada una de las personas.
Hay que recordar que el pasado mes de octubre, el Parlamento de Portugal aprobó un proyecto de ley que permite el uso de cámaras de vídeo en los uniformes de agentes de las fuerzas de seguridad del Estado.
La iniciativa también permite la captación de datos biométricos, como la identificación a través del rostro de una persona, aunque con mandato judicial. Esa decisión se tomó la misma semana en la que la Unión Europea mostró su "preocupación" por el uso de estas tecnologías para identificar a distancia a las personas.
Además de esto, la Propuesta de Ley 111/XIV/2 permitiría la videovigilancia mediante drones aéreos sin límites; establece que estas redes de videovigilancia pueden combinarse con el reconocimiento facial y otros sistemas basados en la Inteligencia Artificial en los espacios públicos; y elimina las actuales salvaguardias que limitan el uso de la videovigilancia, entre otros asuntos y de acuerdo con las instituciones para los derechos digitales.
Además, la Ley 111/XIV/2 propone retirar poderes vitales a la autoridad nacional de protección de datos, la Comissão Nacional de Protecção de Dados (CNPD). a CNPD ha calificado esta propuesta de "grave violación del principio de proporcionalidad" y ha subrayado que es probablemente incompatible con la Constitución portuguesa.
La propuesta portuguesa choca con el planteamiento de la UE y la ONU
La propuesta está en desacuerdo con el Parlamento Europeo y las Naciones Unidas (ONU). El Parlamento Europeo votó en octubre de 2021 la aprobación del informe "AI y derecho penal". Este informe oficial pide que se prohíba la vigilancia masiva biométrica.
De acuerdo con los activistas de los derechos digitales, "la necesidad de prohibir, en lugar de legalizar, este tipo de prácticas también ha sido confirmada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que ha advertido que aumenta drásticamente la capacidad de las autoridades estatales para rastrear sistemáticamente a las personas en los espacios públicos, lo que socava la capacidad de las personas de llevar a cabo su vida sin ser observadas".