“En mi pensamiento se pasea,/como en su apartamento un bello gato./Encantador y fuerte./Y dulce. Su maullido apenas se percibe,/tan tierno su timbre, tan discreto;/esté apacible o gruña,/su voz es siempre espléndida y profunda./Es ese su encanto y su secreto”. Así plasmó Baudelaire su pasión por estos elegantes felinos de los que en Weblogs ya nos hemos manifestado abiertamente admiradores.
Sin embargo, poco podíamos imaginar (nosotros y el poeta maldito) que estas adorables criaturas pasarían a convertirse en protagonistas de la red por motivos que poco tienen que ver con su gracia o “achuchabilidad”. De hecho, los errores informáticos causados por estos mininos han pasado a convertirse en algo habitual de los foros de asistencia técnica.
Gatitos en los foros de ayuda
De esta manera y a pesar de que Internet suele amar a estas mascotas (y también una servidora, para qué negarlo), The Daily Dot ha detectado una serie de páginas que no lo hacen, o más bien que plantean cómo resolver aquellos “estropicios” causados por las suyas. Teniendo en cuenta que estas suelen campar a sus anchas por encima del portátil, perseguir el puntero y un largo etcétera que puedes imaginarte, no nos sorprende.
Así y por ejemplo, en el foro de soporte de Mozilla hallamos a usuarios que se encuentran buscando, precisamente, soluciones para esta clase de problemas (hay 73 preguntas al respecto). Uno de ellos, por ejemplo, comenta que su pequeño peludo ha conseguido poner su pantalla “del revés” al tumbarse sobre el teclado y pregunta cuál es la combinación para devolverla a su estado habitual.
Fotografía: Águeda A. Llorca
La desaparición de las barras de herramientas, la disminución del tamaño de las ventanas y otros fallos de visualización, los errores de carga en canales como YouTube y la reproducción en voz alta de todas las acciones que llevamos a cabo en el navegador son también consecuencia directa de travesuras gatunas similares que pueden verse en el citado espacio. Lo mejor (o peor) del caso es que se trata de averías compartidas por otras personas del servicio.
No se quedan fuera los cambios en la configuración de determinadas aplicaciones, la aparición de popups “raros”, la imposibilidad de imprimir documentos y gestionar adecuadamente el correo electrónico, etcétera. Además, parece que los usuarios de Mozilla no son los únicos que experimentan y plantean esta clase de inconvenientes, sino que también lo hacen los de Chrome, Twitter, Quora, y Facebook.
Así, en el servicio de ayuda de la red de Zuckerberg, William Tooker comenta que su gato ha comprado un anuncio y pregunta cómo podría anularlo; mientras que los asuntos tratados en Quora tienen que ver con la resistencia física de los equipos al peso del animal, aunque también incluyen aspectos referidos al sistema operativo.
En Chrome, por otra parte, las cuestiones planteadas son muy similares a las de Mozilla: problemas de visualización, desaparición de botones y menús, cambio del idioma del teclado, incremento del tamaño de la fuente, cambio de ubicación de determinadas herramientas, etcétera. La lista, en todo caso, resulta curiosa y podría llevar a pensar a los más paranoicos que estos felinos odian a la tecnología (o al menos, que le dediques más atención que a ellos mismos).
Al margen del software y aplicaciones en sí mismas, evidentemente, el hardware también se ve afectado por las incursiones de estos felinos. El ventilador del portátil y las teclas bloqueadas por restos de su pelaje, arañazos sobre la pantalla producidos cuando trataba de cazar algún tipo de bicho y demás son algunos de los problemas habituales. Si no puedes resistirte a tenerlos cerca, lo mejor será limpies con frecuencia y un aspirador específico tu zona de trabajo.
Más felinos en la red
Por fortuna, los problemas técnicos que causan en nuestros ordenadores no son las únicas razones por las que estos animalitos se cuelan en Internet, sino que, en términos generales, los navegantes “los adoran”. Tal es así que incluso medios de la talla de Mashable han llegado a plantearse seriamente cuáles son las razones de esta tendencia. Entre ellas se incluyen que pueden resultar tan adorables como siniestros, que tienen unas expresiones faciales similares a las nuestras, que poseen una graciosa forma de “humillarnos” y a que la mayoría de sus “dueños” somos unos friquis.
En todo caso, lo cierto es que actualmente protagonizan los vídeos más vistos de la red; y no solo eso, sino que cuentan con sus referentes famosos, comics específicos, aplicaciones pensadas para ellos y hasta con un conocido juego de cartas comercializado a través de Kickstarter, Exploding Kittens.
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