Las relaciones entre Estados Unidos y China no paran de torcerse. En otro capítulo de sus tensiones comerciales, el Gobierno liderado por Xi Jinping ha lanzado una advertencia a las empresas de inteligencia artificial chinas: que dejen de usar los chips gráficos de Nvidia. Según el medio SCMP, China quiere impulsar la adquisición de GPUs locales para dejar de depender de los desarrollados por la empresa de Jensen Huang.
Esta nota informativa del Gobierno hacia las empresas tiene todo el sentido del mundo. Hace un tiempo, Estados Unidos impidió a Nvidia vender en China sus GPUs más avanzadas para IA, como los chips A100 o H100. Las restricciones han obligado así a Nvidia a tener preparadas soluciones gráficas optimizadas para su consumo en China, entendiéndose por optimizadas como recortadas en especificaciones.
Unas restricciones que benefician en gran medida a Huawei
Nvidia espera entregar más de un millón de chips H20 a sus clientes chinos antes de finalizar el año. Este negocio sí es lícito actualmente para la compañía, pues la Administración de Joe Biden permite la venta de esta GPU a China. Lo que está claro es que, debido a las restricciones, Nvidia está perdiendo fuelle en China, algo que todavía podría empeorar tras la recomendación del Gobierno chino hacia las empresas sobre utilizar GPUs del país.
A pesar de que desde el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China no se han ofrecido detalles oficiales, según el medio SCMP, el Gobierno de Xi Jinping habría prohibido la compra de chips H20 de Nvidia a las empresas chinas. Ante la situación, la producción de hardware cada vez más potente en China no se ha paralizado, pues se cuentan por decenas las compañías chinas sumidas en el desarrollo de nuevos chips gráficos para IA. Entre las más destacadas se encuentran MetaX, Alibaba, Biren Technology, Moore Threads, Innosilicon, Zhaoxin, Iluvatar CoreX, DenglinAI o Vast AI Tech.
No obstante, sobre todas ellas se encuentra Huawei, una empresa la cual estas tensiones comerciales le vienen que ni pintado. Actualmente, China es su principal mercado, y el hecho de que Nvidia comience a perder fuerza en el país les beneficia significativamente. La compañía ya tiene listas sus GPU para IA, los chips Ascend AI. Además, también se introdujeron desde hace un tiempo en la ola de los modelos de lenguaje para IA generativa, ofreciendo sus servicios a usuarios independientes y a otras empresas.
Desde hace más de cinco años, Huawei ha ido incrementando las capacidades de sus chips gráficos. Hay algunos analistas que afirman igualar o incluso superar a los chips A100 y H100 de Nvidia. No obstante, a pesar de que la potencia bruta es similar, aún siguen estando por detrás de Nvidia en cuanto a rendimiento en escenarios reales.
A pesar de este cambio de miras, Huawei y el resto de empresas chinas se encuentran en un escenario muy complicado. Un escenario dominado a nivel internacional por Nvidia. Y es que la mayor parte de los proyectos de IA se están desarrollando sobre la base de CUDA, que es la plataforma de computación paralela y modelo de programación creado por Nvidia.
Por su parte, Huawei usa CANN (Compute Architecture for Neural Networks), pero según algunos expertos, aún está muy por debajo de las capacidades que ofrece Nvidia con CUDA. Esto le obliga a Huawei a tener que impulsar mucho más su plataforma si quiere que los clientes que utilizaban Nvidia en China se acaben trasladando a su ecosistema.
De igual forma, las empresas chinas ya buscan alternativas locales tras las restricciones, por lo que Huawei tiene un producto que parece que se convertirá en la solución estrella para los clientes chinos: su GPU Ascend 910C. Según Huawei, tiene una potencia bruta equiparable a los A100 de Nvidia, así que se trata de una solución muy atractiva para las empresas chinas.
Imagen de portada | Huawei
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