Si has ido a un hotel o un apartamento turístico en algún momento de tu vida, seguramente habrás visto como se recogían los datos que aparecen en el DNI como el nombre, la dirección o la fecha de expedición. Esta información siempre es requerida por el Ministerio del Interior para poder controlar dónde puede estar una persona concreta dentro del país.
Esto es algo que se ha normalizado, aunque ha creado una gran controversia al producir que los establecimientos hoteleros están fotocopiando nuestros documentos de identidad. Pero ahora esta toma de datos va a ir más allá, al solicitar cada vez más información a partir del próximo 2 de diciembre.
Una recopilación de datos que capta hasta el parentesco de los viajeros
Precisamente el 2 de diciembre va a entrar en vigor el Real Decreto 933/2021 que va a aumentar la lista de datos que deberán ser comunicador a la Secretaría de Estado de Seguridad a través de una plataforma. Esta es una novedad ya de por si, ya que hasta ahora se comunicaban a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Una medida que se aplicará a hoteles, propietarios de pisos turísticos como de Airbnb o de alquiler de vehículos.
En X ya se ha formado un gran revuelo, como es lógico, y la gente ha publicado listas donde se puede ver la comparativa entre los datos que se pedían y los que se pedirán a partir de diciembre. Y la diferencia es notable.
Con este decreto, de manera general, los viajeros van a tener que informar de su domicilio habitual completo e incluso de la relación que exista entre las personas que van a compartir una habitación. Si son familiares, amigos o pareja es una información que ahora interesa al Ministerio, así como los datos de pago. Tanto si es en efectivo como con tarjeta se va a tener que informar, incluyendo datos también de con qué tarjeta bancaria se ha efectuado el pago o incluso el IBAN de la cuenta bancaria.
Esto es algo que puede llegar a chocar a personas que residen en otros países de la Unión Europea, donde no se remite esta información directamente a las autoridades. En estos simplemente queda en custodia de los responsables hoteleros durante unos meses hasta que se tiene que destruir si la policía no los ha requerido.
Los hoteleros ven muchas lagunas en esta nueva medida. Al final hablamos de que cualquier establecimiento hotelero va a tener que introducir toda esta información en una plataforma del propio ministerio que a priori, según los ensayos, no funciona del todo bien. De esta manera, aluden a que es posible que no tengan capacidad para poder introducir esta información o incluso que puedan cometer errores al remitir estos datos manualmente.
La privacidad también es un punto realmente delicado que se toca con esta nueva medida. Tanto la normativa española como la europea es realmente clara a la hora de recopilar la información personal de los ciudadanos: solo puede ser la imprescindible para dar el servicio en cuestión. Las voces críticas afirman que claramente hay un exceso de información recopilada, como el parentesco de los que van a estar dentro de una habitación. Algo que la AEPD refleja con el informe sobre esta nueva legislación:
A juicio de esta Agencia, sin prejuzgar con ello si la enumeración efectuada por los Anexos I y II resulta conforme al principio de minimización citado, sería necesario que en la tramitación del Proyecto se llevase a cabo una adecuada evaluación de impacto en la protección de datos de la recogida y comunicación que se describen a fin de determinar si se da o no pleno cumplimiento a tal principio y si el tratamiento y comunicación de todos los datos mencionados puede considerarse limitada a lo mínimo necesario para atender las finalidades descritas en la Ley Orgánica 4/2015 y la Exposición de motivos del Proyecto, basándose en la información disponible por el propio Departamento proponente que justifique la necesidad de la recogida de los datos mencionados para la adecuada preservación de la seguridad ciudadana, dado que la mera referencia al “interés” de la información puede considerase suficiente para acreditar el cumplimiento del principio de minimización de datos
Desde el ministerio aluden a que esta es una medida que responde ante el potencial peligro que existe ante ataques terroristas, y que requiere de tener un mayor control de la información y del movimiento de los ciudadanos. Algo que choca con otros países de la UE como Francia, donde su riesgo de atentado es mucho más alto y que tiene una política de recopilación de datos más laxa.
Aunque pese a las quejas de los hoteleros, que han solicitado varias prórrogas (la última hasta el 2 de diciembre), parece ser que finalmente veremos como este bautizado por algunos como 'Gran Hermano' va a ser una realidad.
Más información | Ministerio del Interior
Imágenes | Marten Bjork
Ver 2 comentarios