Ya hemos visto que los jefes consideran que la generación Z es la más difícil para trabajar y muchos critican sus habilidades tecnológicas; o que los jóvenes tienen un comportamiento que no gusta a las empresas, como cambiar de trabajo y no "mantenerse leales" (aunque en la práctica resulta más que es que se niegan a aguantar tratos abusivos); y que si tienes entre 30 y 50 años en España, las empresas te quieren, mientras que si estas por debajo o por encima no hacen esfuerzos por integrarte.
Al mismo tiempo, la generación Z también es la que más estrés está sufriendo en el mundo laboral al que está entrando ahora y donde se encuentran espacios de mucha exigencia o ciertos aspectos muy tóxicos de sus jefes o sueldos precarios para hacer frente a la vida y a la vivienda. También es la que más teme tomar vacaciones para no sufrir problemas o no ser considerados perezosos. Y, como hemos recordado en reportajes de Genbeta tratando de entender las nuevas dinámicas y como recomiendan algunos expertos, es mejor hacer esfuerzos por entenderlos, que simplemente criticar a la juventud.
Durante los últimos años la tendencia a creer que la Generación Z es perezosa ha crecido cada vez más y hoy tenemos información de un profesor de sociología de la Universidad de Cambridge, Thomas Roulet que tiene otra opinión sobre esa crítica.Y resulta que siempre, las generaciones anteriores, juzgan con la misma lupa a las venideras.
Cada generación más joven que las anteriores ha pasado por algún punto en el que el resto aseguraban que eran más perezosos que nunca. Pasó con los millenials (como persona de esta generación, corroboro que es cierto, sobre todo cuando dices abiertamente que no vas a tolerar ciertos tratamientos en una empresa o te niegas a mantener la tradición de 'calentar la silla'), pasó con los Boomers... y lo más curioso es que pasó también en la antigua Grecia.
El filósofo Sócrates ya dijo que los niños "tienen malos modales, desprecio por la autoridad; faltan al respeto a los mayores y les encanta charlar en lugar de hacer ejercicio. Ya no se levantan cuando los mayores entran en la habitación, contradicen a sus padres y tiranizan a sus profesores".
Diferencias generacionales
Cabe recordar aquí que la ciencia demuestra que envejecer nos puede hacer más gruñones y que es "cierto que la rutina de la mediana edad tiende a provocar un bajón de felicidad", pero según un fascinante estudio de la Universidad de California en Santa Bárbara, publicado en Discover Magazine, hay otra razón más sorprendente por la que a menudo nos quejamos de "los jóvenes de hoy en día" y una de sus conclusiones es que:
"Las personas que no son muy inteligentes o no son muy leídas o no respetan la autoridad, tienden a no pensar que los niños sean tan malos", señala John Protzko, coautor del estudio.
Al mismo tiempo, encontramos que reconocidas personas en economía como el CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, ha dicho que las nuevas generaciones cada vez trabajan menos pese a tener la vida más fácil de la historia. Para ello hablaba de teletrabajo algunos días de la semana o mencionaba que gracias a las mejoras médicas podrán vivir más años y padecer menos cáncer.
Mientras tanto, Roulet recuerda que "las expectativas hacia el trabajo han cambiado. Las generaciones más jóvenes buscan crecimiento, propósito y, al mismo tiempo, un equilibrio entre trabajo y vida, y las organizaciones deben adaptarse para satisfacer esas demandas".
Al mismo tiempo, no hay que olvidar que se ha ido perdiendo la seguridad laboral que existía en el pasado o la estabilidad económica que un trabajo daba. Ahora, volvemos a un gran debate que genera estos temas trabajar no te da acceso ni siquiera a alquilarte una vivienda. En algunas ciudades ni siquiera a alquilarte una habitación sin verte ahogado en gastos.
Si un trabajo no da dinero para vivir una vida cómoda económicamente hablando, en estos momentos, entonces muchos jóvenes comienzan a esperar otras cosas de su espacio de trabajo, por ejemplo, poder compaginarlo con su vida privada de una forma mucho más flexible.
En Genbeta | El teletrabajo puede perjudicar a los empleados más jóvenes. Les quita visibilidad y capacidad de aprendizaje
Imagen | Foto de Devin Avery en Unsplash