Cuando Facebook compró WhatsApp (desembolsando 22.000 millones de dólares en el año 2014), muchos usuarios del servicio de mensajería miraron con recelo a la compañía, desconfiando de las intenciones detrás de esta adquisición.
WhatsApp apareció en 2009, y en aquel momento quisieron dejar muy clara su filosofía: "nunca mostraremos publicidad porque no queremos entorpecer la comunicación de nuestros usuarios".
Un nuevo giro de 180º
A finales de 2018, el vicepresidente de WhatsApp (Chris Daniels) se encargó de contradecir esta filosofía, asegurando que WhatsApp comenzaría a "mostrar anuncios publicitarios próximamente".
En aquel momento, muchos miraron de reojo la integración de publicidad que se llevó a cabo en Instagram (plataforma que también pertenece a Facebook), y se esperaba que la publicidad en WhatsApp llegaría de una manera similar a lo que vemos en las Historias.
Pues volvemos a otra contradicción. Ahora, según un informe publicado hace unas horas por el Wall Street Journal, parece que WhatsApp ha disuelto al equipo que se encargaba de integrar anuncios en la plataforma.
De hecho, aseguran que se ha eliminado el código relacionado con el proyecto que ya se encontraba dentro de la aplicación. Según este informe, este la compañía habría conformado este equipo hace más de 18 meses, en un intento por monetizar la plataforma.
Al parecer, el motivo de este giro de 180º es que buscan centrarse en nuevas herramientas para empresas, ofreciéndoles posibilidades de conectarse con sus clientes de una manera más eficiente (cobrando una tarifa por ello, obviamente).
Tendremos que esperar para ver si llega una comunicación por parte de Facebook-WhatsApp, y de paso conocer cuáles son los planes concretos de monetización que tienen planteados para el servicio de mensajería.
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