A finales del año 2020, el Banco de España publicó que la deuda total de la economía española (sumando la pública y la privada) alcanzaba el 251,3% del Producto Interior Bruto (PIB), una cifra que superaba los niveles de la crisis financiera del año 2008, que tuvo también entre sus causas el enorme endeudamiento global (tanto de estados, de grandes empresas como de las familias).
Pues bien, ahora nos encontramos con una larga lista de servicios tecnológicos que están al alza y que, precisamente, nos facilitan comprar ahora algo y pagarlo más adelante. Es decir, endeudarnos de una forma muy sencilla. Y la banca tradicional también se ha subido a este carro con importantes acuerdos entre bancos y tecnológicas de este sector.
Marcas reconocidas del sector
Uno de estos ejemplos lo tenemos a comienzos de este año: el Banco Santander anunció la Zinia, una plataforma de crédito digital al consumo muy parecida a Klarna (que el año pasado protagonizó un gran problema de seguridad) con la que quiere replicar el enorme éxito de la startup sueca.
Esta firma, en 15 años de vida ha alcanzado un valor de unos 46.000 millones de dólares y la cual ha apostado por nuestro país con un gran hub en Madrid. Otras marcas que apuestan por esta tendencia con Afterpay y Affirm.
En el año 2019, Apple trajo al mercado Apple Card en 2019 que facilita el pago a plazos mucho más que una tarjeta de débito convencional. Amazon, algunas financieras globales como American Express, VISA, MasterCard o PayPal o han lanzado o han mostrado su intención de lanzar sus opciones de "compra ahora, paga después" para seguir dando opciones a sus clientes que les permitan consumir aunque no tengan el dinero necesario en el momento.
Los servicios de compra ahora paga después, como Klarna, Affirm y Afterpay, permiten a los usuarios comprar un producto por una pequeña fracción de su precio total. Los clientes pueden entonces realizar pagos incrementales durante un periodo de tiempo determinado, pero tendrán que hacer frente a una comisión, normalmente sin intereses, en caso de retraso en los pagos.
Los negocios de este sector (conocido como BNPL por las siglas de Buy Now Pay Later) se dispararon en el momento más álgido de la pandemia, cuando mucha gente andaba escasa de dinero, mientras las ventas online eran la norma.
Tendencia en redes sociales y en consumo
No solo es que las tecnologías nos estén ofreciendo herramientas que nos permiten realizar compras sin pagar en el momento de una forma más sencilla que nunca antes. Es que en las redes sociales también se presenta esta tendencia como algo positivo.
Por ejemplo, la empresa Zip, que antes era QuadPay anunciaba en TikTok vídeos sobre la tendencia de comprar bienes de primera necesidad como comida en supermercados y pagar más tarde, dividiendo el gasto en cuatro partes.
Por otro lado, ya hay tiendas online que te hacen rebaja en el precio del producto que quieras comprar si decides pagar a plazos. Un ejemplo es Silvrr. Con la misma máxima de "Buy Now & Pay Later", puedes descargarte la app y comprar a plazos para obtener mejores precios. El objetivo, dicen desde esta empresa, es "ofrecer a nuestros clientes de todo el mundo un acceso fácil a las soluciones financieras digitales. Nuestra misión es construir una red novedosa y segura de sistemas de crédito y pago que conecte a consumidores y comerciantes".
Klarna en crisis económica
A todo esto cabe decir que Klarna nos ha sorprendido hoy con la noticia del despido del 10% de su plantilla (700 personas), de una forma muy fría, siguiendo una tendencia que hemos estado viendo en los últimos meses (despidos masivos en una llamada de Zoom sin previo aviso o desactivar las cuentas de Gmail o Slack empresariales sin ni siquiera hacer saber a la gente que está despedida). En este caso, el despido se produjo con un vídeo pregrabado.
El director general de Klarna, Sebastian Siemiatkowski, dio la noticia a los empleados en un mensaje de vídeo diciendo que "el desarrollo de la guerra en Ucrania, un cambio en el sentimiento del consumidor, un fuerte aumento de la inflación, un mercado de valores muy volátil y una probable recesión" son las razones detrás de los despidos. Siemiatkowski explicó que los trabajadores de Europa recibirán una "indemnización asociada", pero añadió que el proceso de despido para los empleados de EE.UU. "será diferente".
