DeepMind, la división de Alphabet dedicada a investigación de inteligencia artificial, que ha realizado progresos enormes en el campo como ganar partidas de Go a los mejores jugadores del mundo, ha anunciado que su equipo médico será absorbido por Google. Hasta ahora, se había encargado de desarrollar Streams, una aplicación móvil usada por personal sanitario para mejorar los cuidados a los pacientes, sin relación directa a nivel de compartir datos con Google.
El equipo general de DeepMind, como reconocen en el comunicado, sí había colaborado con Google para mejorar la eficiencia en centros de datos, o en implementar las novedades de ahorro de energía en Android 9 Pie, basadas precisamente en aprendizaje automático. Sin embargo, este caso es distinto, pues como ha repasado en Twitter Julia Powles, investigadora en la Escuela de Derecho de la Universidad de Nueva York, desde que se unió a Google en 2014, DeepMind ha realizado diversos comunicados donde aseguraba que no compartirían datos recogidos por el NHS (National Healthcare System), con la compañía de Mountain View.
This is TOTALLY unacceptable. DeepMind repeatedly, unconditionally promised to *never* connect people's intimate, identifiable health data to Google. Now it's announced...exactly that. This isn't transparency, it's trust demolition https://t.co/EWM7lxKSET (grabs: Powles & Hodson) pic.twitter.com/3BLQvH3dg1
— Julia Powles (@juliapowles) November 13, 2018
En cualquier caso, en el acuerdo anunciado por DeepMind no queda claro que Google, más allá de desarrollar una nueva aplicación, vaya a usar los datos de DeepMind. En ningún punto del comunicado se habla de ligarlos a cuentas o productos de Google, pero la sospecha debe existir, pues DeepMind tampoco asegura lo contrario, y casos como el reciente escándalo de Cambridge Analytica hacen saltar todas las alarmas. Tampoco ayuda a la situación el hecho de que Google colabore con IA con el ejército estadounidense en el polémico Project Maven.
Un acuerdo para mejorar la atención sanitaria, sobre el que pesan las sospechas de pérdida de privacidad
Google habla de convertir la aplicación Streams en un asistente virtual potenciado por inteligencia artificial que puedan usar enfermeras y médicos de cualquier parte del mundo. La oferta consistiría en dar un producto con un diseño intuitivo soportado por una base de algoritmos y los mejores datos. Un alto cargo del NHS seguirá liderando el equipo, y se asegura que "los datos de los pacientes quedan bajo estricto control de los partners, y las decisiones tomadas sobre su uso seguirán tomándose junto a ellos".
En la web de DeepMind se sigue asegurando que la compañía nunca comercializará datos de los pacientes del NHS (según su sitio de preguntas frecuentes tienen los recursos económicos suficientes para no recurrir a ello), y que los partners del sistema sanitario tienen reglas muy estrictas sobre cómo los datos pueden ser usados.
Según CNBC, en una entrevista celebrada ayer con un portavoz de DeepMind, se aseguró que el nuevo acuerdo "no afectará a la política de no compartir datos con Google. [...] El trabajo con el NHS no se verá afectado, y la gobernanza de la información y la seguridad siguen siendo nuestras principales prioridades". Asimismo, los datos "seguirán bajo estricta auditoría".