Palmer Luckey es un tipo peculiar dentro del ambiente de máxima corrección política habitual en Silicon Valley Con 21 años vendió una pequeña startup de realidad virtual a Facebook por 2.000 millones de dólares.
Pero su forma de ver las cosas y sus actos chocaron frontalmente con las directrices de Facebook. Abiertamente votante de Donald Trump, donó dinero para su inauguración como presidente de Estados Unidos (como lo hacen muchas compañías) y donó a una asociación dedicada a distribuir memes en contra de Hillary Clinton. Luckey dio su versión, pero el daño ya estaba hecho y se fue de Facebook.
Oculus se quedó sin su fundador. Pero Luckey ha vuelto, con una aventura más comprometida todavía.
El joven empresario está trabajando en una empresa que está desarrollando una tecnología de vigilancia para defender las fronteras y las bases militares de sus clientes, han dicho fuentes cercanas a The New York Times. Cómo no, la financiación está a cargo de Peter Thiel, uno de los inversores principales en Silicon Valley que saltó a la palestra por apoyar abiertamente a Trump.
"Estamos gastando más dinero que nunca en tecnología de defensa, pero el ritmo de innovación lleva frenándose durante décadas", ha dicho en un email al diario estadounidense. "Necesitamos un nuevo tipo de compañía de defensa, una que ahorre dinero a los contribuyentes mientras ofrezca una tecnología superior para que nuestras tropas y ciudadanos estén más seguros".
Según las fuentes, la tecnología de su nueva empresa podría ser usada para controlar perímetros de seguridad en bases militares, estadios de fútbol, comparecencias de políticos, etc. para detectar dispositivos peligrosos ignorando a su vez animales u otros falsos positivos.
Es más, los que están cerca de la empresa dicen que Luckey cree que su sistema, que puede montarse en los postes telefónicos, podría sustituir al hormigón en la construcción del muro de Trump. Más por la vigilancia y detección que por el obstáculo físico, aunque todavía son declaraciones parcas en detalles.
Es un movimiento extraño para Luckey, un joven aficionado al anime japonés, al cosplay y a los foros de internet. En su cuenta de Twitter equipara la fundación del foro ModRetro con OculusVR Inc., una empresa de más de 2.000 millones de dólares.
Desde su salida de Facebook está desatado en sus redes sociales. Atacando directamente a la prensa, y usando constantemente el termino "fake news". Actitudes muy alejadas de la cara visible de los ejecutivos de Silicon Valley.
Luckey ha vuelto, y dará que hablar.
Ver 2 comentarios