Un trabajador se quejaba porque tenía mucho trabajo extra y sus jefes no lo escuchaban. Un día trabajó sólo sus horas y todo cambió

Este hombre se quejó varias veces de que él solo no podía llevar a cabo todo el trabajo. Cuando le dijeron: "haz lo que te piden", decidió ceñirse a las horas de su contrato

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A veces recopilamos historias de trabajadores maltratados por sus superiores o que no se ven tratados con el respeto que merecen y que toman decisiones que pueda demostrar a sus jefes lo necesarios que son en la empresa o lo absurdas que son algunas de las normas que se les imponen. Incluso hemos recopilado venganzas que no eran legales y han acabado con graves consecuencias.

Hoy tenemos la historia de un hombre que simplemente, tras meses trabajando muchas horas extra, decidió un día ceñirse a su horario. Su empresa contrató a trabajadores que no podían sacar adelante sus tareas por el nivel de intensidad diario que suponían y, al ver que no cumplían bien con su carga de trabajo o que llevaban a cabo ciertas irregularidades (a uno lo descubrieron trabajando tras haber consumido cocaína), los despidió y decidió no contratar a nadie más y dejar a un hombre a cargo de todo.

Según el relato que compartió en Reddit, el hombre trabajaba para una empresa de camiones. Su trabajo era lavar el interior de los remolques para poder rellenarlos de nuevo. Terminó teniendo que hacer el primer y segundo turno él solo, pero no le parecía mal porque conseguía sacarlo todo adelante en 10 horas y le pagaban. Pero la carga de trabajo aumentó y acabó durante semanas trabajando jornadas larguísimas: de 6 de la mañana a 11 de la noche.

"Haz lo que te dicen"

Habló varias veces con su supervisor y su gerente para decir que no podía seguir así. Su respuesta: "haz lo que te dicen". Un día estaba agotado y tuvo un accidente con un remolque. Le llegaron a hacer un test para ver si había consumido drogas, aunque él dijo a sus jefes que la "única droga" era el café y el cansancio. Dio negativo en el examen.

Al día siguiente decidió llevar a cabo literalmente el "haz lo que te dicen", es decir hacer solamente su trabajo. Para el que le habían contratado, que era la manutención de muchos menos camiones que lo que hacía a diario. Hay que recordar que cuando lo contrataron, su horario era de 7 a 3. Eso hizo, luego salió a su hora y apagó su teléfono.

Al día siguiente, sus superiores lo llamaron a la oficina y lo "regañaron", según su historia, durante 45 minutos. Entre otras cosas, el recriminaron que, como se había ido pronto, sus supervisores tuvieron que hacer su trabajo y ni siquiera llegaron a cubrir el número de camiones que él limpiaba cada día.

Cuando el jefe acabó de reñir, el empleado dijo: "Bueno, claramente no me vas a despedir". Ante la cara de desconcierto de su jefe, el trabajador le recordó: "no tienes a nadie que pueda hacer mi trabajo, no me tomaste en serio cuando dije que ya no podía hacerlo solo y entonces decidí mostrarte lo importante que era. Tengo una vida fuera de este trabajo, el salario es excelente, pero no voy a matarme para conseguirlo".

Más aún, fuera  en el segundo turno del día y entrenar a esa persona a trabajar como él, pero cobrando por esas horas de formación. Y afirma que logró su objetivo.

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Imagen | Foto de JESHOOTS.COM en Unsplash

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