Durante seis meses, las cinco principales instituciones financieras de EE.UU. (VISA, MasterCard, PayPal, Western Union y Bank of America) han tratado de estrangular económicamente a WikiLeaks como resultado de la presión política de Washington. El ataque ha bloqueado más del 90% de las donaciones de la organización de Julian Assange.
El bloqueo a WikiLeaks no está amparado por ningún proceso legal. De hecho, el Secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithne ha tenido que reconocer que no hay motivos legales para que WikiLeaks sea víctima de un bloqueo financiero.
Ahora, como parte de una campaña en la que se pondrá especial hincapié en que Visa y MasterCard prestan sus servicios al Ku Klux Klan, WikiLeaks presenta un primer vídeo que parodia los spots de MasterCard que culminan con el tradicional “no tiene precio”.
La diferencia es que el spot de WikiLeaks presenta al Julian Assange que paga un precio, aunque "cambiar el mundo como resultado de tu trabajo… no tiene precio".
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