Miles de "indignados" de todas las edades que están hartos de la corrupción y la impunidad, hartos del muro de la partitocracia y hartos del capitalismo del bienestar (entidades financieras saneadas con dinero público que atizan los desahucios) se han vuelto a manifestar por las calles del centro de Madrid para "tomar", una vez más, la Puerta del Sol que ha recibido a los manifestantes con una pancarta que decía "Bienvenida, dignidad".
Como diría Piro, uno de los caminantes que llegó ayer a la capital de España, "viejos tigres que no están cansados y jóvenes que levantan el culo" han vuelto a dar una lección de dignidad en un tiempo en el que las acciones políticas (y los titulares de prensa o telediario) se miden con el compás del cálculo electoral.
En Nación Red | Sol recibe a los caminantes indignados antes de la manifestación de mañana