El capítulo SGAE del día. Según informa El Economista, La Agencia de Evaluación y Calidad (AEVAL) lleva desde 2008 dando el visto bueno al sistema de gestión colectiva y de reparto de los derechos de autor de la Sociedad de Autores. La agencia, que depende del Ministerio de Política Territorial y Administraciones Públicas que dirige Manuel Chaves, asegura que el sistema de recaudación y reparto es una de las formas más eficaces y eficientes para asegurar el cobro de los artistas.
Por su parte, el diario Público detalla la relación que Ramoncín mantuvo con dos de las entidades implicadas en el escándalo de la SGAE: SDAE y Arteria. Según el diario Público, se da la circunstancia de que Ramoncín era, junto con el propio Teddy Bautista y de su mano derecha, Pablo Hernández, el único miembro que formaba parte de los órganos de dirección de ambas compañías. Además, como miembro de estos consejos de administración Ramoncín firmó las cuentas de ambas firmas, entre ellas las del 2009, las últimas entregadas en el Registro Mercantil.
El cantante ha pertenecido a los dos consejos de administración hasta 2009, dos años después de haber abandonado la Junta Directiva de la entidad. Pero conviene recordar que Ramoncín se despedía presumiendo de dejarlo todo encarrilado:
Nosotros podemos apagar ya, podemos convertir SGAE en SDAE en este momento
Pues menos mal, ya que el juez Ruz relata en su auto judicial como la SDAE era una sociedad fantasma sin trabajadores, financiada íntegramente por la SGAE, y que subcontrataba para la realización de sus servicios con Microgénesis de la que Rodríguez Neri fue presidente hasta enero de 2003. Neri, preso en Soto del Real, simultaneó su actividad en la SDAE y en Microgénesis, la puerta de atrás de los fondos de la SGAE que se abría para Teddysound, llegando incluso a mantener activa una tarjeta de crédito de la empresa cuatro años después de “desvincularse de ella”.