Reporteros sin Fronteras expresa su preocupación por la tendencia, que va en aumento, de los estados democráticos para establecer medidas de vigilancia y control de Internet. Citando a Francia, Reino Unido y España en particular, por ser un reflejo del peligro que acecha a la libertad de expresión e información.
Es el último párrafo del comunicado difundido por la sección de Reporteros sin Fronteras en Francia que hace referencia a la aprobación de la Lopssi 2, pero llama la atención la cita a España, no es la primera vez, que aparece, últimamente, como ejemplo de represión contra la libertad en la red haciendo pareja con la Francia de Sarkozy.
Pero el comunicado, más allá de esta cita o referencia a España, está dedicado a condenar enérgicamente una de las principales disposiciones de la ley Loppsi 2, aprobada por el Senado francés la semana pasada y de la que ha venido informando Nación Red.
El texto establece en su artículo 4 la aplicación de filtrado de los sitios de Internet que contengan pornografía infantil. En la versión del texto aprobado por la Asamblea, el bloqueo sólo podría darse en la decisión de un juez, pero al final desaparecía toda mención al juez y se establece que una autoridad administrativa pueda decidir cerrar un sitio sin intervención judicial.
El filtro “no tendrá ningún efecto sobre el problema”, mantiene RSF, que se basa en algunos experimentos recientes e informes que denuncian la ineficiencia y el enorme gasto que supondrá.
Además, Reporteros sin Fronteras recuerda que Australia ha “bloqueado” el proyecto por sus innumerables problemas técnicos y la tormenta política que desató, ya que con el paso de tiempo la censura de la pornografía infantil se extendió a otros sitios en la lista negra de las webs potencialmente censurables, incluyendo, por ejemplo, aquellas susceptibles de difamar e injuriar al jefe del Estado que es la Reina Isabel II para más pasmo y bochorno.
La organización afirma que “como con cualquier medio de papel, la autoridad judicial es quien debe decidir lo que es ilegal y puede ser bloqueado. Por lo tanto, invita a los miembros del Senado a reestablecer la intervención del juez durante la segunda lectura del texto en la Asamblea, cuya fecha todavía no se desconoce.
RSF advierte también el comunicado sobre la instalación de programas espía, que es contraria a respetar la confidencialidad de las fuentes y no debería ser utilizado en contra de un periodista. Además la ONG hace especial hincapié en que todavía es más grave en el caso de los blogueros y los periodistas no profesionales que no están protegidos por la ley de confidencialidad de las fuentes.
Francia permitirá a los investigadores colocar cookies en las computadoras de los sospechosos bajo la supervisión de un juez. Por último RSF considera muy preocupante la tipificación como delito, punible con un año de prisión y 15.000 euros de multa, del robo de identidad.
Esta disposición es muy amplia, suena a “toque de difuntos” para el uso de seudónimos (riesgo de sanción por utilizar el apodo de otro) y es parece una seria advertencia contra la creación de perfiles para hacer una caricatura o satirizar personajes famosos.
Vía | RSF