No creo que Angela Merkel lleve a Europa al borde del Apocalipsis como dice hoy en El Mundo (edición de pago) la editora americana del Financial Times. Más probable parece que lleve a su partido a obtener el peor resultado de su historia. Las encuestas señalan que la CDU está en el 30% de los votos frente al 60% de los partidos que no parecen sus aliados naturales: socialdemócratas, verdes, la izquierda y los piratas.
Por si fuese poco con el negro horizonte electoral que se le avecina, hoy se hace pública otra dimisión de un diputado del partido de la Señora Merkel por “contactos no apropiados en Facebook”. A Frank Mindermann, diputado de la CDU en Baja Sajonia, lo pilló una madre preguntándole a su hija de quince años por la ropa que llevaba puesta. La madre se presentó en la sede del partido democristiano, con las copias impresas del chat, y ahora el partido le ha exigido al diputado la dimisión. Frank no se ha resisitido.
Hace escasas semanas fue Christian von Boetticher, candidato del partido de Merkel a la presidencia del estado de Schleswig-Holstein, quien se veía forzado a abandonar su prometedora candidatura después de reconocer que había conocido a una joven de 16 años en Facebook y se había enamorado. “Fue simplemente amor”, proclamó entre lagrimas el diputado.
En la prensa alemana popular, que es la más leída, el “Caso Lolita”, que así lo bautizaron, se ha seguido con entusiasmo. Al diputado enamorado se le sigue poniendo en cuestión ya que esa supuesta relación de amor contrasta con la decisión del diputado de contraer nupcias pocos meses más tarde con la mujer con quien sostenía una relación de varios años, Anna Christina Hinze.
De acuerdo a medios de prensa alemanes, el matrimonio tuvo lugar de forma íntima en Clark Conty, Las Vegas.