Microsoft pide perdón por colaborar con la policía rusa reprimiendo activistas

Microsoft pide perdón por colaborar con la policía rusa reprimiendo activistas
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Los servicios de seguridad rusos han venido utilizando, con la complicidad de Microsoft, la persecución de la piratería para reprimir a organizaciones que defienden la democracia, el medio ambiente y los derechos humanos.

Nada había - sobre el papel constitucional - que justificase perseguir o reprimir a grupos pacíficos que ejercen la oposición democrática o la denuncia medio ambiental. Así que los pistoleros de Putín idearon un sencillo plan, acusarles de vulnerar los derechos de propiedad intelectual.

Y es que las redadas anti-piratería se han convertido en una potente herramienta para silenciar las voces de la oposición y la sociedad civil en Rusia. Siempre con la complicidad de los abogados privados contratados por Microsoft que han reforzado durante años las acusaciones, incluso solicitado penas de cárcel para los pacíficos activistas.

Hasta ayer, Microsoft rechazó las peticiones de organizaciones de derechos humanos para dejar de colaborar en la represión. Siempre alegó que se limitaba a cumplir con la ley de aquel país.

Ahora, cuando The New York Times se hacía eco de una de las páginas más negras en la historia de la compañía del "bueno" de Bill Gates, Microsoft ha tenido mucha prisa en salir a los medios para pedir perdón y ofrecer licencias gratuitas a las ONG´s rusas. También enviará a sus mejores abogados para investigar lo que ha pasado.

Tanto mal ha hecho Microsoft en Rusia y en concreto un determinado despacho de abogados, que no son pocos los activistas que incluso hoy sospechan de sus intenciones. Como explica The New York Times:

Los casos de piratería han provocado resentimiento contra Microsoft en el sector de las ONG en Rusia.

Uno de tantos casos es el de Baikal Environmental Wave una modesta pero ejemplar ONG fundada por vecinos que viven en las proximidades del majestuoso lago Baikal (Siberia), hoy muy contaminado. Pero ahí están los vecinos-activistas para defenderlo y tratar de recuperarlo, esa es la noble razón de ser de su organización.

En el Kremlin no piensan lo mismo. El pasado mes de enero su sede fue allanada por la policía cuando preparaban las protestas contra una decisión del primer ministro, Vladimir V. Putin: volver a abrir una fábrica de papel en el lago ya contaminado.

Oficiales vestidos de civiles se llevaron 12 computadoras de Baikal Wave y de inmediato acusaron al grupo de "piratería", a pesar de que sus dirigentes dijeron que tenían la licencia exclusiva de software de Microsoft. Después de la redada, el grupo viajó hasta la oficina de Microsoft en Moscú, en busca de ayuda.

Baikal Wave solicitó a Microsoft que confirmase que su software era legal, pero la empresa lo negó, lo que enfureció a los ambientalistas. Más todavía cuando el abogado de Microsoft en Siberia ofreció su testimonio a la policía para valorar lo "pirateado".

Vía | Le Monde - The New York Times Foto | Suzie Katz

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