La empresa MediaCAT ha informado que dejará de perseguir a los usuarios que descarguen material protegido por derechos de autor. Hasta ahora, se dedicaba, junto con su gabinete legal, a mandar cartas a presuntos infractores de copyright para que cesaran en su actividad. Les daban dos opciones: pagar una cantidad o ir a los tribunales.
Andrew Crossley, jefe de ACS: Law, la firma legal de MediaCAT, ha corroborado el mensaje. Paralelamente, Crossley lleva estos días en los juzgados un caso que involucra a 27 personas denunciadas por compartir archivos en Internet. El juez criticó los métodos usados por Crossley. Según se extrae de las declaraciones en los juzgados, ACS: Law obtiene un 65% de los supuestos beneficios de las multas, mientras que los autores y propietarios de los derechos de autor se quedan con el 30%.
Además, Crossley pidió días atrás al juez que se declarara nulo el juicio y se retiraran los cargos contra los denunciados. Sin embargo, el magistrado denegó la petición alegando que no era tan sencillo y que, además, era mejor finiquitar el caso por si otras empresas denunciaban por segunda vez a los mismos implicados. Crossley dice que no quiere seguir porque le causa demasiada “molestia”.
Está previsto que el martes se dicte sentencia. Entre tanto, el juez ha insistido en que no le gustan las tácticas empleadas por ACS: Law, ya que, según dice, se pretende evitar el juicio empleando una carta pseudo amenazadora para cobrar una compensación antes que pasar por los tribunales. En este sentido, los abogados de algunos de los demandados se plantean presentar una denuncia contra Crossley por acoso.
Vía | BBC News Foto | Guillermo R. Loizaga