La alcaldesa de Elche, Mercedes Alonso, ha pedido disculpas a los integrantes del Movimiento 15-M, tras las declaraciones que hizo el pasado martes durante el pleno municipal, en las que justificaba la necesidad de mantener el servicio de escolta por la presencia de miembros de ETA entre los indignados de Elche.
Alonso lo atribuye todo a la “tergiversación cometida por un medio televisivo donde se ha querido decir lo que no dije”, según recalcó. Pero “pido perdón y disculpas sinceras si el Movimiento 15-M se ha sentido ofendido, ya que en ningún momento ha sido mi intención”.
La alcaldesa dice ahora que siente “respeto por los principios de este movimiento” y que lejos de ser terroristas “es gente muy joven que se ve sin futuro y que, aunque estudie, no encuentra trabajo, no puede acceder a una vivienda y no puede pagar una hipoteca. Incluso por edad podría estar alguno de mis hijos”. La popular Mercedes Alonso ya había dejado otra remesa de opiniones (obsesiones) sobre el movimiento, antes de vincularlo a ETA.
Entonces acusaba al 15-M de proponer la abstención y “priorizar el voto a los partidos minoritarios” (todo a la vez y sin despeinarse). Algo que según ella “no es democrático del todo” (pedir el voto a otros partidos que no sean el suyo, el PSOE y CiU). Ojo al nivel de la señora alcaldesa, que también acusa a los indignados de “insultar a los medios de comunicación”.
Ayer un medio digital utilizaba la expresión “El indignado noruego” para referirse a Andres Behring Breivik, el fanático extremista que ha reconocido haber matado a 76 personas (en su mayoría adolescentes) en el doble atentado que ha conmocionado Noruega y llenado de dolor a las familias de las víctimas.
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