Italia, en cinco años, diez leyes contra internet

Italia, en cinco años, diez leyes contra internet
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El proyecto de Ley Mordaza de Berlusconi es “es algo que no habría podido pasar ni con Mussolini”, en palabras del ex fiscal y ahora principal opositor político al Cavaliere, Antonio Di Pietro, quien ha hablado también de “un estado de ilegalidad constante en el Parlamento”.

La ley castiga con 12 años de prisión a aquellos que “inciten a la violencia” (Facebook, blogs, medios independientes) en Internet y propone multas de hasta 12 mil euros para los blogs que no publican rectificaciones, ya que a partir de ahora se equiparan con los periódicos. Para lo malo. Los blogs, muchos de gran éxito en audiencia y calidad indudable, seguirán siendo marginados de las ruedas de prensa oficiales o de la publicidad institucional que se reparte sin miramientos entre los medios afínes.

El objetivo formal de la “Ley Mordaza”, muy contestada, es impedir la difusión de grabaciones telefónicas. Periodistas, jueces y policías amenazan con huelgas, movilizaciones e incluso con la “desobediencia civil”. Es la embarrada desembocadura de una ríada de decretos y proyectos liberticidas que, esta vez sí, parece haber encontrado la corriente suficiente para poner una fuerte mordaza a la expresión en libertad. En el trasfondo, los nuevos medios: Internet. El enemigo de la vieja política.

En total, diez leyes, y en sólo cinco años, que contemplan duras medidas contra Internet. Como denuncia un valeroso “hijo de la red”, el periódico independiente Il Fatto Quotidiano, “Internet es un lugar desconocido para la clase política”:

Internet como espacio de libertad es temido por los políticos de todos los colores

Il Fatto Quotidiano ha puesto en limpio diez historias sobre una “obsesión italiana”, legislar contra la red, contra la expresión en libertad. Il Fatto Quotidiano rechaza desde su fundación cualquier “ayuda pública”.

1) Decreto Pisanu (julio de 2005)

El Decreto Pisanu o anti-WiFi tiene el triste honor de ser la primera norma anti-Internet y serlo con los efectos más duraderos y desastrosos. Impulsada por uno de los habituales democristianos de il Cavaliere, amigo de los tiempos de la P2. Marca habitual de los enemigos de la rete. El decreto anti-terrorista ha introducido el control de todas las comunicaciones digitales. Para conectarse a internet en un establecimiento público el encargado del mismo deberá:

a) Pedir permiso a la policía;
b) Pedir a cada cliente que desea tener acceso a la Internet un documento de identidad y registrar los datos;
c) Adquisición y actualización de un software complejo y costoso que registra todas las transacciones en su cuenta;
d) Mantener un archivo de dos años con los datos de la vela se llevó a cabo en los equipos.

Cada navegacióndebe será rastreable, o no será. Así que muchos establecimientos comerciales han preferido, en los últimos años, no ofrecer Wi-Fi para no enfrentarse a la exasperante burocracia y los costes adicionales. Paradójicamente algún proyecto público ha logrado eludir esta norma, en la provincia de Roma, mediante Roma Wireless se permite navegar asociando la dirección IP temporal a la tarjeta SIM del teléfono (que a su vez está asociado con nuestra ID).

El resultado del decreto Pisanu es evidente para todos: en Italia hay un escaso desarrollo Wi-Fi y las personas que necesitan de Internet en la calle necesitan de un teléfono inteligente (de pago). No es coincidencia que la máxima autoridad para la “Garantía de las Comunicaciones”, Corrado Calabro, dijese hace unos días que la red móvil está cerca del colapso. El decreto, que debía aplicarse doce meses se sigue renovando a pesar de las numerosas críticas de los blogueros italianos.

2) Ley Franco-Levi (octubre 2007)

El primer proyecto de ley contra los blogs y sitios web, lleva la “marca” del gobierno de Prodi (centro-izquierda) y la fecha de octubre de 2007. La firma es de Ricardo Franco Levi, Secretario del Primer Ministro. El objetivo es el mismo que resultará ser una verdadera obsesión a partir de entonces para la clase política italiana: equiparar blogs y sitios web a los periódicos. La ley Franco-Levi pretende redefinir las características de “los medios”, “producto editorial” y derecho a “publicar”. Con la Franco-Levi cualquier “producto editorial” pasa a convertirse “en cualquier producto sujeto a los objetivos de información, formación, difusión, entretenimiento. Con esta definición tan amplia cualquier “medio”, páginas de Facebook, blogs, foros, redes sociales se han convertido en “producto editorial”. Todo el mundo debe registrase y nombrar a un director responsable que cumplirá con las obligaciones legales (sanciones penales, llegado el caso).

Incluso The Times, propiedad de Rupert Murdoch, criticó el “asalto geriátrico a los bloggers italianos”. Dada la controversia, la ley fue archivada posteriormente. La ley, obra y gracia del centro-izquierda “prodiano”, que ahora critica a Berlusconi.

3) Proposición Pecorella (septiembre 2009)

Gaetano Pecorella, en los años setenta militante obrero, luego se convirtió en el representante legal de Silvio Berlusconi “sin dejar de ser socialista”, es uno de los campeones de la legislación contra Internet. En septiembre de 2009 Pecorella presentó a la Comisión de Justicia un artículo de la ley de prensa que databa de 1948. El objetivo era el mismo que la “ley Franco-Levi” convertir cualquier sitio de Internet en medio editorial. La propuesta nunca llegó el debate parlamentario.

4) Ley Barbareschi (Enero 2009)

Luca Barbareschi, el peculiar-actor-productor-presentador-político (y copia chistes sin citar la fuente), “paradójicamente”, es el autor de la ley para la protección más estricta sobre derechos de autor en Internet. “Disposiciones para la difusión electrónica de la propiedad intelectual” es el título de su propuesta. El objetivo era implantar en Italia la doctrina Sarkozy en la prevención de la que es su obsesión, suya y de Sarkozy, la “piratería” on-line. La ley hasta ahora no ha prosperado.

5) Enmienda D’Alia (Febrero 2009)

Giampiero D’Alia, senador siciliano y democristiano, conocido únicamente por la enmienda al tristemente célebre paquete de seguridad que lleva su nombre. El objetivo de la enmienda DÁlia, era “reprimir la instigación a cometer un crimen a través de Internet. El proyecto de D’Alia pretendía que el Ministerio del Interior (no el poder judicial) evaluase la hipótesis de “apología al delito” o “incitación a cometer un delito” en Internet concediendo poderes al mismo ministro (!) para cerrar “webs peligrosas”. Resultados IlFattoQuotidiano.it, por ejemplo, anunció la “desobediencia civil” si la ley era aprobada. Después de una fuerte movilización en la red la Enmienda D’Alia fue derogada por un anti-enmienda del senador Robert Cassinelli, miembro de la mayoría gubernamental.

6) Ley Carlucci (Febrero 2009)

Gabriella Carlucci, modelo de política berlusconiana, de la tele al parlamento para combatir la pedofilia bloqueando la red y eliminando cualquier posibilidad de “anonimato en Internet”. La ley todavía está acumulando polvo en el parlamento.

7) Popuesta Lauro (Enero 2010)

Después del ataque de Massimo Tartaglia a Silvio Berlusconi, se desató una campaña de odio a Internet. Renato Schifani, presidente del senado, dijo: “Facebook es el grupo más peligroso de los años setenta”. . A finales de aquella decada, el ahora presidente del Senado y enemigo declarado de Internet, fundaba Siculabrokers con el que años después sería señalado por la justicia como jefe de la mafia de Palermo. Quizá más peligroso que Facebook.
Coincidiendo con los exabruptos amenazantes contra Facebook de Schifani, el senador Raffaele Lauro presentó un proyecto de ley que tuvo como objetivo revisar el código penal y aumentar de 3 a 12 años la condena de prisión “para aquellos que utilizan los medios electrónicos criminalmente”. Más allá de la emoción del momento, la propuesta ahora está durmiendo en el Comité Judicial del Senado, explican con ironía en Il Fatto Quotidiano.

8) Decreto Romani (enero 2010)

El decreto Romani, por Paolo Romani. Atacado duramente por la suave oposición, ejemplo del contenido regresivo del mismo, pretendía igualar todos los sitios que transmiten contenidos de vídeo a las estaciones de televisión, penalizando de este modo incluso la transmisión en directo al competir deslealmente – y fuera de la ley -con la TV. Un regalo a Mediaset e alle multinazionali dello spettacolo. Después de la enésima movilización (60 blogueros protestaron ante la Embajada estadounidense en Roma pidiendo ayuda a Obama). El decreto ha sido modificado, excluyendo sitios web tradicionales, blogs, motores de búsqueda, versiones electrónicas de periódicos y revistas, juegos en reds y en cualquier caso, todos los servicios que “no están en competencia con la radiodifusión de televisión.” Sin embargo, según algunos blogueros, la interpretación de la norma puede causar problemas a los que ofrecen imágenes de vídeo con intención informativa en la red.

9) CÓDIGO MARONI (diciembre de 2009)

Tras la agresión a Berlusconi “había que hacer algo”, la aportación del Ministro del Interior, Roberto Maroni (ministro “pirata” que se había ganado cierta simpatía en la red, ya que ha reconocido en repetidas ocasiones que “descarga de música desde Internet”) se declaró listo para poner en marcha un decreto del gobierno para detener la violencia en la web. El objetivo el mismo que la enmienda D’Alia: dar al gobierno el poder de cerrar los sitios web considerados “amenazas” o “peligros”. Una ley-antiterrorista para la red. Después de una nueva y dura protesta de los ciudadanos digitales y gran parte de la oposición, Maroni modificó la propuesta planteando un “código de autorregulación“que obliga a los proveedores y prestadores de servicios a firmar el código que les advierte de que serán los responsables de los contenidos publicados. La negativa de los proveedores, alegando su “neutralidad” respecto a los contenidos que circulan por su infraestructura, ha frenado su aplicación..

10) La ley Mordaza (2008…)

La “ruidosa” ley que sanciona con duras penas de cárcel la publicación de interceptaciones telefónicas. Por supuesto, la propia ley es una “ley mordaza a la prensa”. Pero el “punto 29” de la ley sobre escuchas telefónicas también hace referencia a “sitios informáticos.” Esta amplia referencia convierte cualquier blog en un medio equiparable, en el terreno de las sanciones, al Corriere della Sera, quedando al desprotegidos ante la amenaza de un proceso sancionador que les obliga a rectificar informaciones en menos de 48 horas o a sufrir multas de hasta doce mil euros. Para muchos, el Estado no tiene en cuenta la naturaleza de “amateur” de casi todos los sitios web a los que exige una metodología difícil de afrontar por “medios” que no son de empresas editoriales. Quizá ese sea el objetivo, eliminar la “competencia” de los modestos.

Foto | Treviño
Vía | Il Fatto Quotidiano

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