Los congresistas republicanos de Estados Unidos Chris Smith y Bill Keating han pedido explicaciones y una investigación al subsecretario de estado James Steinberg sobre la venta a Egipto de un tipo de tecnología que permite el espionaje a través de Internet. A finales de enero, la compañía norteamericana Narus facilitó a un proveedor de servicios de Internet egipcio una herramienta que ha sido clave para la represión de las manifestaciones.
Entre los productos que Narus oferta, destaca uno llamado Hone, que es capaz de filtrar paquetes de datos en la red y encontrar cuentas aisladas en redes sociales para relacionarlas con sus conversaciones por teléfono mediante voz por IP o identificar la voz de una persona para asociarla con sus diferentes números de teléfono. Además de Egipto, Narus también vendió su tecnología a otros regímenes árabes, como el de Pakistán, India o Arabia Saudí.
Narus es una empresa con sede en California que basa su negocio en la vigilancia y la seguridad online. Fue fundada por expertos israelís, para luego ser comprada por la compañía aeronáutica Boeing. Anteriormente ya estuvo involucrada en asuntos parecidos, cuando se descubrió que, junto con la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos y la compañía de telecomunicaciones AT&T, había monitoreado llamadas de teléfono domésticas.
Cuando la empresa en cuestión ha sido preguntada por la prensa, se ha cerrado en banda. Periodistas estadounidenses del San Francisco Chronicle y el Seattle Times han visto como Narus rechazaba responder a sus preguntas. También Al Jazeera se ha quedado con las manos vacías. La cadena árabe primero lo intentó mediante una carta y, ante la falta de respuesta, mandó un equipo con cámaras a la sede de la compañía. Se quedaron en la puerta.
Vía | Save the Internet Foto | YouTube