Cualquier ciudadano chino que quiera obtener información sobre las revueltas de Egipto a través de Twitter se topará con que es imposible. El régimen dictatorial encabezado por Hu Jintao ha bloqueado todos los resultados de las búsquedas relacionadas con el hashtag #Egypt para provocar un apagón informativo sobre el tema.
De esta forma, China se suma parcialmente al bloqueo llevado a cabo por Hosnik Mubarak en el país de Oriente Medio, que ha dejado a sus habitantes sin acceso a Internet. La decisión del gobierno egipcio ya es muy preocupante, pero la acción de Hu Jintao se revela como consecuencia del más profundo miedo a la organización civil. Empezó en Túnez. Llegó a Egipto. Se expande a Yemen, Jordania, Arabia Saudí, Siria… ¿Por qué no China?
Hu Jintao tiene motivos fundamentados para tener pánico. En unos días, la población egipcia ha puesto patas arriba las calles de las principales ciudades del país. El Cairo es, ahora mismo, una zona ocupada por sus ciudadanos. El ejército no hace nada, considera que sus protestas son legítimas. Mubarak está solo.
Por su parte, las manifestaciones se han propagado rápidamente en los países colindantes, tanto africanos como orientales. Miles de yemeníes han salido en masa para pedir el fin del régimen de Ali Abdalá Saleh. Una multitud de jordanos clama por la destitución de su primer ministro, Samir Rifai. Docenas de manifestantes han sido detenidos por las autoridades saudíes en unas protestas por la pobreza provocada por, entre otras cosas, las inundaciones. En Siria, hay convocada una manifestación el próximo 5 de febrero. Y, a todo esto, Túnez sigue en medio de la revolución.
¿Alguien duda del miedo del gobierno Chino? Teniendo en cuenta la masacre llevada a cabo hace veinte años en la Plaza de Tian’anmen, Hu Jintao debería revisar sus acciones y andar con pies de plomo si pretende mantenerse en el poder. El asesinato sistemático de estudiantes del año 1989 no tiene cabida hoy en día, y menos con las crecientes relaciones internacionales establecidas con Estados Unidos.
¿Quién dijo que no habría terrorismo internacional si no existiera Internet? Por suerte, la red es algo más que eso y ayuda a poblaciones enteras a organizarse contra las injusticias de dictadores.
Vía | ZDNet
Foto | Philip Jägenstedt