La Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Francesa han votado en contra de eliminar la disposición del proyecto de ley que pretende reforzar los derechos de los consumidores otorgando poderes a la Dirección General de Competencia, Consumo y Represión de Fraudes para bloquear el acceso a determinados sitios webs.
La iniciativa tiene el particular sello prohibicionista y proteccionista del muy particular Secretario de Estado de Consumo, Frédéric Lefebvre, un "sarkozyano" convencido de los males de internet, en su opinión un nido de "traficantes, proxenetas, racistas, violadores y psicópatas". El problema, mantiene Lefebvre, es la falta de regulación.
Así que el liberticida ha metido mano en lo que son sus competencias y en "defensa de los consumidores" ha convertido a "la autoridad responsable de la competencia y el consumo" en una Comisión Sinde para bloquear el acceso a aquellos sitios que perjudiquen a los consumidores.
La disposición prohibicionista llegará al pleno de la Asamblea después de salvar el "filtro" que en la Comisión de Asuntos Económicos habían presentado tres diputados, incluidos dos de la mayoría gubernamental, en forma de enmienda de supresión, pero que ha sido derrotada por un voto de diferencia. A la izquierda, todos los socialistas votaron a favor de suprimir la disposición, se han unido numerosos diputados de centro-derecha que están hasta el gorro frigio de Sarkozy.
Un nuevo desafío a la neutralidad de la red. En defensa de los consumidores, de los niños, de los autores, de la cultura, de las marcas o para salvarnos del terrorismo global, los enemigos de la libertad digital no descansan.
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