Ningun hombre libre podra ser detenido o encarcelado o privado de sus derechos o de sus bienes, ni puesto fuera de la ley ni desterrado o privado de su rango de cualquier otra forma, ni usaremos de la fuerza contra él ni enviaremos a otros que lo hagan, sino en virtud de sentencia judicial de sus pares y con arreglo a la ley del reino. – Carta Magna de Juan Sin Tierra. 12 de junio de 1215.
La audiencia para determinar si se admite el último recurso de Julian Assange contra su extradición a Suecia se celebrará mañana (lunes). Los abogados del fundador de WikiLeaks deben convencer al tribunal de que están planteando una cuestión de “importancia para el público general”.
A esa hora en el Parlamento británico está previsto un debate sobre los acuerdos de extradición que exigen a Gran Bretaña trasladar ciudadanos que residen en su país a Estados Unidos y a Europa, a veces con pruebas insuficientes o sin las garantías formales (a un juicio justo y no sufrir condena antes de ser acusado formalmente) que se exigen en el Reino Unido cuando el proceso no se ve afectado por los acuerdos con terceros países o Europa.
Y es que la EAW (European Arrest Warrant) o “sistema de deportaciones selladas” es tan restrictivo que impide a los jueces nacionales considerar los hechos de cada caso, incluso cuando aprecian que el extraditado puede ser inocente (no hay sólidas pruebas contra él) o se va a vulnerar su derecho a un juicio justo (sus derechos civiles y humanos). Pero la EAW comulga con el emocional principio (europeista tontorrón) de que el sistema de justicia es justo y garantista en todos los países europeos, ejemplares todos ellos por pertenecer a la UE (euroilusionismo).
Pero en el Reino Unido no son pocos los parlamentarios que vienen criticado la EAW y que se hacen eco de las denuncias de tantos y tantos casos de ciudadanos extraditados que poco después han visto pisoteados su derecho a un juicio justo o han sufrido largas (y deplorables) condenas de cárcel (violación de los derechos humanos) antes del juicio. Como el terrible caso del joven Andrew Symeou hay cientos y cientos de casos. En España el caso de Óscar Sánchez bastaría para poner en cuarentena la EAW. Pero Europa es lo mejor, la casta nos canta con ardor.
El eurodiputado británico Gerard Batten afirmó en un pleno del Parlamento europeo del mes de julio que la EWA está siendo usada para oprimir a disidentes políticos. Por ejemplo, dijo, “hay muchas irregularidades en el caso en contra de Julian Assange”.
Precisamente los abogados de Assange consideran que la orden de detención europea contra su defendido, más allá de que sea una aberración política, fue además aplicada irregularmente contra su defendido al no ser emitida por la autoridad apropiada, fue la Fiscalía y no un juez, algo que también ha escandalizado a diputados de todos los partidos del Parlamento británico. Más cuando a Assange, como también argumentan sus abogados, se le pretende extraditar sin acusarle formalmente de ningún delito (se le quiere interrogar). Assange no interroga pero apela a los ciudadanos europeos:
Este caso no es sólo sobre mí. No es sólo sobre la presión de los Estados Unidos sobre el Reino Unido, Suecia y los medios. Es sobre la EAW. Lo que pedimos es modesto: el derecho a no ser enviados a países extranjeros sin cargos formales o incluso sin la presentación de las pruebas más básicas. Os pido que hagáis de mi caso algo más grande que yo. Tomad este caso y hacedlo vuestro.
Foto | wheelzwheeler
En Nación Red | EE.UU contra Julian Assange: la escala sueca; La Fiscalía sueca consigue la orden de detención internacional contra Julian Assange