La reforma de la ley electoral es una las principales demandas del 15-M al considerar que la composición del Congreso de los Diputados no refleja la realidad del voto de los españoles. Por eso, desde sus orígenes las distintas plataformas de los “indignados” han reclamado “un sistema electoral proporcional”.
En una alternativa al actual sistema, trabaja ya, nada más y nada menos, que Gregorio Peces-Barba, catedrático de Filosofía del Derecho, ex presidente del Congreso y uno de los llamados ‘padres’ de la Constitución española.
Peces Barba, que considera que su compañero de partido, Alfredo Pérez Rubalcaba hizo una propuesta “poco pensada” cuando mostró su preferencia por el modelo alemán, prepara ya una alternativa que hará pública en septiembre y que ha definido como “más realista” que la del candidato.
La reforma de la ley electoral que planteará el ex presidente del Congreso tendrá como principal novedad y pilar de la misma, la creación de una única circunscripción (como en las elecciones europeas). Como es obvio a más escaños a elegir en una circunscripción más proporcionalidad. Incluso con la aplicación de la ley D’Hondt (de la que Peces Barba es partidario) la ganancia en términos de “representación justa” de las minorías sería espectacular.
Según explica el catedrático y militante histórico del PSOE con esta reforma “disminuiría el poder excesivo” de los partidos nacionalistas. Influencia exagerada que no se corresponde con la realidad electoral española. Recordar que IU con más votos que CiU obtuvo dos diputados en las últimas elecciones generales frente a 10 de CiU.
Peces-Barba anticipó sus intenciones reformistas durante el Seminario ‘Las transformaciones de la democracia contemporánea’ que ha dirigido en un curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). El anticipo tuvo escaso eco mediático, prueba de lo poco que gusta a los servidores del sistema que se termine con la penalización, en terminos de representatividad política, que sufren los españoles que votan a partidos y coaliciones de ámbito estatal como es el caso de IU.
El modelo alternativo de Peces Barba, más próximo al holandés que al alemán, aconsejaría (o exigiría, más bien), que los partidos a nivel interno sean igualmente democráticos, algo que nuestra Constitución ya demanda, aunque el mandato de la “carta magna” (ley de leyes) se vulnere con el habitual desparpajo y desfachatez que caracteriza a nuestras élites.
Las listas electorales de los partidos, los candidatos, deben surgir de un proceso interno intachable (por democrático, igualitario, transparente y participativo). Como la elección de Rubalcaba y Rajoy, pero al revés. Dos políticos que según el CIS no alcanzan ni de lejos las simpatías que entre los españoles ha alcanzado el movimiento 15-M.
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En Nación Red | Hace treinta años los partidos ya debatían sobre el modelo electoral alemán