Endormiscado, busca en la pantalla de su smartphone el icono de Twitter, expectante por conocer las últimas novedades que ha alumbrado la actualidad durante la noche. Sorprendido, observa la parte superior de su timeline, en la que se ha colado un mensaje poco habitual: "#AsusOpen es tendencia" y un tuit al respecto.
El párrafo anterior describe la situación con la que se han encontrado algunos usuarios de la plataforma de microblogging hace unas horas. Un hecho que se ha encargado de evidenciar Venture Beat y que, según un portavoz de la red social, se trata de “un experimento en curso”. Sin embargo, no es el único que la compañía ha lanzado este año. ¿Llegarán a pasarle factura?
El nuevo experimento de Twitter
Así, la prueba modifica de nuevo nuestra línea de tiempo e incluye esta suerte de mensaje informativo que nos indica qué es tendencia. Curiosamente y en el caso del torneo de tenis, los perfiles que lo han experimentado no solo no seguían la cuenta implicada sino que ni siquiera estaban interesados en este deporte.
De hecho, el torneo tampoco había llegado a ser tendencia global, ni los propietarios de las cuentas afectadas se ubicaban en Australia, donde tiene lugar el evento. Es decir, no parece que la aplicación haya utilizado criterio alguno relacionado con el emplazamiento geográfico o similares.
En todo caso, nos da la impresión que se trata, más bien, de una especie de visualización de aquella propuesta que anunció el servicio hace unos meses: la de alterar el actual orden cronológico (inverso) de la lista de tuits para incluir un sistema que los organizara en función de nuestros intereses y prioridades; una idea que, sin duda, acabaría con gran parte de su esencia y que le valió no pocas críticas.
Y no es de extrañar pues, de cuajar, esta clase de modificación supondría el fin de la posibilidad de visualizar fácilmente los comentarios de nuestros conocidos durante un evento en directo, un debate político, entrega de premios y similares; en definitiva, con la gracia del diálogo y la interacción, unos de los grandes atractivos de Twitter.
Otras propuestas y novedades
Al margen del caso que nos ocupa y como apuntábamos al inicio de nuestro artículo, lo cierto es que el último año ha estado marcado por toda clase de innovaciones en la utilidad, algunas de las cuales han llegado a implantarse de manera definitiva. Evidentemente no ha sido el caso de todas ellas; pero repasémoslas.
Por ejemplo, otra de estas ideas que podría acabar con la base de la aplicación ha sido la de elevar el límite máximo de los caracteres que pueden ser incluidos en un tuit (sí, como ha ocurrido en los mensajes directos). Algo que, según Recode, la compañía estaría considerando y que modificaría totalmente la apariencia del servicio, entre otros.
A mediados de este mismo mes, por otra parte, la entidad empezó a mostrar aquello que nos habíamos perdido durante nuestra ausencia, un resumen que aparece de vez en cuando en función de la frecuencia con la que nos conectemos a Twitter y del que es posible prescindir pinchando en la correspondiente X. Si decides hacerlo, un nuevo cuadro de diálogo te preguntará si te ha gustado la característica.
En diciembre, además, supimos que la compañía que ahora lidera Jack Dorsey había registrado una nueva marca: subtweet, un tipo de tuit anidado, según los expertos, que podría usarse para organizar mejor las conversaciones y darle “vidilla” al contenido; aunque todavía tendremos que esperar para estar seguros de dichas funciones.
Otros de los experimentos detectados son el cambio de color de “Twittear” y “Seguir”, que pasarían a ser del color azul corporativo; y la inclusión de reacciones similares a las recién estrenadas por Facebook.
No obstante lo comentado, quizás una de las medidas más atrevidas fue la de cambiar las tradicionales estrellas por corazones, una alteración que le supuso un aluvión de suspicacias por parte de los usuarios que, en términos generales, no aceptan (a priori) esta clase de experimentos con demasiado entusiasmo. Sin embargo, parece que lo han hecho finalmente pues, según datos de la compañía, el like se usa hasta un 6% más.
Tal suele ser el descontento que, para algunas herramientas como Moments –que desplaza la ubicación de las notificaciones, entre otros-, se han llegado a lanzar extensiones específicas que las dejan “en su sitio”. Otros de los cambios que no han gustado nada han sido la eliminación del recorte automático en las fotos de la línea de tiempo, así como la división de los usuarios en varios tipos, para mostrarles publicidad o no teniendo en cuenta su popularidad.
Dejando a un lado la aplicación en sí misma, este también ha sido el primer año en el que la comunidad virtual ha apostado por el hardware: unos auriculares inalámbricos con conexión directa llamados Muzik y que fueron presentados en el recién celebrado CES de Las Vegas, una de las convenciones de electrónica más populares del panorama actual.
En nuestra humilde opinión y a pesar de que toda polémica y cambios le proporcionan una publicidad totalmente gratuita, Twitter debería apostar por una estrategia basada en mejorar su producto e introducir opciones que, realmente, aportasen calidad y un valor añadido que hablaran por sí mismos.
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