Kazushi Kono, un funcionario de 55 años de la ciudad japonesa de Matsuyama, fue despedido de su trabajo hace unos días por faltar al trabajo en medio de su turno para ir al gimnasio. El problema es que no lo hizo un par de veces, sino que se registraron 633 faltas.
Después de un consejo anónimo en agosto de que Kono estaba abandonando rutinariamente el trabajo, la administración de la ciudad lanzó una investigación y descubrió que entre abril de 2021 y noviembre de 2024, Kono se ausentó de su trabajo para ir al gimnasio un total de 633 veces.
Suponiendo que hay 20 días hábiles en un mes, serían 633 escapadas no autorizados de un total de 820 días, un 80% de los días. La investigación fue tan precisa que llegó a saberse cuánto tiempo se pasó en total en el gimnasio: 658 horas y 36 minutos, lo que hace que sus sesiones sean un promedio de aproximadamente una hora cada vez.
Gimnasio por salud
Kono, que era miembro del departamento de parques de la ciudad, alegó que iba al gimnasio para estirarse y darse baños de aguas calientes, con el objetivo de aliviar el entumecimiento que sufre en sus brazos.
Ha admitido su error de, diciendo: "Lo exageré, y lo lamento". También se ha publicado que cuatro de sus supervisores también han sido reprendidos oficialmente por no notar sus ausencias.
La ciudad también está exigiendo al hombre que devuelva 1.768 millones de yenes (aproximadamente 11.300 dólares), la cantidad calculada de dinero que le pagó por trabajar durante las 658 horas, 36 minutos que estaba en el gimnasio.
Imagen Foto de Victor Freitas en Unsplash
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