Un profesor de Harvard ha revelado la clave para estar feliz y está muy relacionado con cómo asumimos la vida y también el trabajo y nuestra carrera profesional. La clave es: “no temer el cambio” y es que cambiar y evolucionar es fundamental para alcanzar la felicidad.
Según el experto reconocido de una de las más famosas universidades del mundo, Arthur Brooks, la receta para ser feliz es simple pero también terriblemente compleja: consiste en aceptar el cambio. No somos la persona que éramos "hace 20 años", recuerda.
Parece ser que uno de los problemas de la infelicidad y insatisfacción de muchas personas es que "nos cuesta admitir nuestros errores y, sobre todo, nos aferramos a ciertos hábitos y rutinas porque nos tranquilizan. Una práctica que, según Arthur Brooks, sería en realidad un obstáculo para la “felicidad”.
Abrazar que vamos a ir cambiando
Lo mejor que puedes hacer es mirar hacia el futuro: las experiencias que tenemos, las lecciones que aprendemos y las personas que conocemos influyen constantemente en quiénes somos.
Como recoge Jeux Video, aferrarnos a una versión antigua de nosotros mismos puede limitar nuestro crecimiento y nuestra capacidad de apreciar el presente.
Estudios del Turing Institute (Instituto Nacional de Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial del Reino Unido) muestran que la resistencia natural al cambio es uno de los mayores obstáculos para nuestro desarrollo personal. Hay que decir que tendemos a formarnos opiniones basadas en emociones más que en hechos, lo que dificulta enormemente nuestra capacidad de evolucionar.
Por otro lado, quienes abrazan el cambio y ajustan sus objetivos en función de su crecimiento personal tienden a ser más felices. Esta transformación depende de nuestra capacidad para revisar nuestras creencias y adoptar nuevas perspectivas.
Por tanto, Brooks cree que flexibilidad es esencial, especialmente en un mundo donde las innovaciones tecnológicas y los trastornos culturales son comunes y afectan nuestra vida profesional y personal.
La felicidad en el trabajo
El experto también ha analizado mucho cómo obtener felicidad por el trabajo. Para los que se esfuerzan y los adictos al trabajo, el exitoso autor y profesor de Harvard Arthur C. Brooks tiene un mensaje: cambia tu comportamiento antes de que sea demasiado tarde.
Afirma que él era así: fue jefe y esperaba de su plantilla que trabajaran 80 horas a la semana igual que él, dejando poco tiempo para sus amigos y familiares. Dice que era adicto no al trabajo, sino al éxito. Y echaba de menos ver crecer a sus hijos.
Hoy clasifica un comportamiento como ese como una patología que puede provocar miseria. Y tiene consejos concretos y prácticos para aumentar la felicidad en la vida.
No solo trabajar menos y dedicar más tiempo a la gente bonita que nos rodea, sino también ver con quién nos juntamos y es que afirma que la felicidad es contagiosa y estar cerca de una persona feliz puede hacernos más felices. Pero añade que "aún más contagiosa es la miseria", así que tener cerca a gente infeliz puede arruinarnos la moral.
El hombre recuerda en una entrevista que pasamos la mitad de nuestras horas del día en la oficina o trabajando y, sin embargo, no recibimos la satisfacción que nos merecemos. "Llevo mucho tiempo estudiando lo que aporta satisfacción laboral". Analizó si trabajar en organizaciones sin ánimo de lucro o en empresas lucrativas podía influir, y no, "eso es insignificante" en los resultados.
También se fijó en los salarios y vio que, cuando se gana un dinero para vivir bien, tampoco influye más (obviamente la pobreza y no poder costearse lo necesario de la vida sí es una causa de infelicidad, pero a partir de ciertos ingresos, no ha visto que sea relevante). Tampoco vio que fuera relevante la educación universitaria, no universitaria, o tener trabajos de mucho rango o ser obreros.
Aparecen dos cosas sobre los trabajadores más felices: las personas que tienen la mayor felicidad en el trabajo sienten que se están ganando su éxito, es decir, que están creando valor con sus vidas y con su vida laboral, que sus logros están sirviendo y que se les reconoce por esos logros. Y en segundo lugar, sienten que están sirviendo a la gente, por lo que los necesitan. Estas son las dos cosas más importantes.
La adicción al trabajo es el origen de la infelicidad
El experto da la razón a Bill Gates que ha hablado de cómo su adicción al trabajo no era buena, aunque él pensase que sí en sus años jóvenes: llevo trabajando 80 horas a la semana durante toda mi carrera y parte de ello es una patología. Y afirma que "la adicción al trabajo se basa en el éxito, la adicción y el miedo al fracaso".
Ha comprobado que la adicción al trabajo es realmente horrible para la calidad de vida y, además, suelen recibir elogios de la gente. Mientras que nadie aplaude a alguien que tiene otras adicciones como el alcohol o las drogas, la sociedad sí reconoce muy positivamente a quienes tienen adicción a su trabajo. Y afirma que "va en contra de la fuentes de satisfacción en nuestras vidas. Empobrece".
Imagen | Foto de Lesly Juarez en Unsplash
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