Ya hemos visto en diversas ocasiones cómo la Generación Z se ha plantado y no piensa aguantar abusos laborales que se tenían como naturales entre personas de generaciones más mayores. Hoy recogemos el caso de un recién graduado, un desarrollador, que quiso compartir cómo fue su primer día de trabajo en una empresa para que decidiera dejarla tras esa jornada.
El joven que comparte la historia en Reddit define a su jefe como tóxico (hay ciertas cualidades que definen a un jefe de este tipo). Según él, al final de su primer día de trabajo, que fue a comienzos de este mes de octubre, el gerente "dejó en claro que esperaba compromisos irrazonables" como que la plantilla trabajar más allá del horario normal sin ninguna compensación.
El trabajador dice que quiso establecer límites al respecto y que su superior se burló de él por hablar de la necesidad de un "equilibrio entre el trabajo y la vida personal". El jefe definió como "comportamiento de las naciones desarrolladas occidentales".
"Se trata de ataques personales y humillación"
Hay que mencionar aquí que el caso fue en la India y ya hemos visto en diversos artículos de Genbeta cómo la Generación Z de países asiáticos no es ajena a las quejas de sus iguales en otros países y buscan escapar de empresas que no respetan sus deseos (incluso en China y Japón está sucediendo).
El joven quiere aclarar en Reddit que "no es que no esté dispuesto a trabajar ni un minuto después del horario laboral, sino que se trata de los ataques personales, la humillación, el ridículo por mencionar que tengo vida fuera del trabajo y que tengo pasatiempos como la lectura". Y es que dice que su superior se rió de que le guste tener tiempo libre tras el trabajo para leer o hacer deporte.
La empresa no tenía "ninguna política de horas extras y aún así esperan que la gente trabaje más allá del horario laboral todos los días". De hecho dicen que el gerente exigió una jornada laboral de 12 a 14 horas todos los días.
Para entrar al trabajo, el joven tuvo que pasar uno de esos procesos de selección interminables que ya hemos visto que muchas empresas aplican (y muchas parece que es para conseguir que se lleven a cabo tareas que necesitan desarrollar, aunque sin pagar por el servicio).
En su caso, cuenta que el pasado verano tuvo que hacer pruebas: dos tareas largas, que supusieron más de 80 horas de trabajo. Además, una de ellas estaba directamente relacionada con el producto de la empresa, algo que no revelaron durante el proceso de selección y que él supo más tarde.
El joven dice que entiende que las startups a veces requieren horas adicionales y que él mismo fue cofundador de una startup en la que estuvo desde 2022 pero que no logró la financiación que requería para llevar adelante su proyecto.
Imagen | Foto de Campaign Creators en Unsplash
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