Trabajar en la nube, un concepto que se ha puesto de moda en los últimos tiempos y que nos trae a la memoria recuerdos de terminales tontos y otros conceptos que no llegaron a imponerse en su día. Básicamente, se trata de trasladar la capacidad de ejecución y nuestros datos desde el ordenador local a la red.
Ejemplos de esto son aplicaciones como Google Docs, que nos traen la suite ofimática a nuestro navegador o el uso del webmail en lugar de aplicaciones locales. Y aunque esto puede tener muchas ventajas, como el poder trabajar desde cualquier terminal, también tiene sus inconvenientes, pues el navegador sigue siendo una plataforma muy distinta a la de un ordenador local en el que ejecutar aplicaciones.
A pesar de ello son muchos los actores en este escenario, que aumentarán cuando Microsoft presente Windows Cloud.
Pocos detalles se han dado, de momento, sobre Windows Cloud, que será un sistema operativo destinado a ofrecer la capacidad de trabajar en la nube. No estará enfocado a usuarios, sino a proveedores de servicio y desarrolladores, para facilitarles la creación de este tipo de aplicaciones.
Microsoft siempre ha apostado más por el concepto de software más servicios, en el que los datos pueden almacenarse en Internet pero las aplicaciones siguen ejecutándose en local. Y con mucha lógica, pues las aplicaciones locales siguen siendo su principal fuente de ingresos.
Además, si todas nuestras aplicaciones pudieran funcionar dentro de un navegador, ¿seguiría teniendo sentido el trabajar en Windows? Cualquier sistema operativo nos serviría para acceder a ellas.
Será aproximadamente dentro de un mes cuando se desvelará en que consiste exactamente Windows Cloud, pero una cosa podemos dar por segura, Microsoft no se va a quedar dormida en los laureles, por mucho que muchos piensen que sí, y seguirá siendo uno de los principales oponentes en esta batalla.
Vía | Pocket Lint.
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