Windows 7 se quedó sin soporte oficialmente el pasado 14 de enero de 2020, y como ya hemos explicado, seguir usando el sistema en estos momentos implica múltiples riesgos para los usuarios.
Sin embargo, aquellas empresas que hayan pagado una buena suma a Microsoft, podrán optar por tres años más de soporte de seguridad extendido, y son solo esos clientes los que recibirán un parche para solucionar un problema que, irónicamente, creó la última actualización que recibió Windows 7.
Vivir con Windows 7, vivir con un fondo negro
Windows 7 recibió sus últimos parches oficiales justo el día 14 de enero, es decir, el mismo día que terminó el soporte. Los parches KB4534310 y KB4534314 representaron las últimas actualizaciones acumulativas y de seguridad del sistema respectivamente.
Pero con ellas se introdujo un pequeño problema: el fondo de pantalla de algunos usuarios pasó a ser una pantalla negra. Ahora, aparentemente el bug solo aparece si tu fondo está ajustado en modo "estirar" y Microsoft ya confirmó el problema y prometió una solución.
Esa solución obviamente solo estará disponible para aquellos clientes que hayan pagado por las actualizaciones de seguridad extendidas, el resto, se quedan con su pantalla negra. Si bien no es un bug por el que echarse a morir, sí es una muestra más de cómo se va a degradar la experiencia con Windows 7 con el paso del tiempo.
Y por si argumentos a favor de esto no sobraran, menos de una semana después del fin del soporte, Windows 7 recibió su primer parche extraoficial tras conocerse una grave vulnerabilidad en Internet Explorer. "Extraoficial" porque no lo lanzó Microsoft sino una empresa independiente que ofrece sus propios parches, y que a pesar de solucionar una vulnerabilidad, terminó rompiendo otras cosas.
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