Decir que esperábamos un Windows 11 sería faltar a la verdad. En su momento, Microsoft dijo que Windows 10 sería el último Windows, algo que no entendimos como que el sistema fuese a desaparecer en un plazo de un lustro o casi una década, sino que, a partir de ahora, Microsoft iría actualizando el sistema operativo como un servicio, como Apple y Google hacen gradualmente con iOS y Android, y como desde Redmond estaban haciendo hasta ahora.
De hecho, esperábamos que a finales de 2021, la nueva versión aún fuese Windows 10, con un rediseño visual, pero Windows 10. Sin embargo, todo cambió cuando Microsoft anunció un evento para el día 24 de junio dando muchas pistas de que lo que veríamos sería Windows 11. Ahora, dada la gran filtración que ha habido de una build preliminar del sistema, prácticamente lo damos por confirmado. Y, dado lo mucho que aún puede cambiar el nuevo sistema hasta una nueva versión final, esto es lo que nos gustaría ver.
Windows 11, un sistema del que esperamos muchos cambios
Para quien nos lea normalmente, no será difícil saber que hay dos grandes pilares de Windows que nos gustaría ver mejorados, la consistencia visual y la política de actualizaciones, tanto en forma como en fondo. Pero hay mucho más.
Esto es lo que le gustaría ver a Gabriela González
Gabriela quiere que Microsoft se centre en mejorar las actualizaciones que tantos dolores de cabeza han dado en versiones como October 2018 Update, y recuerda otra de las palabras clave al hablar de Windows, por su ausencia: consistencia.
Para mi Windows 10 ha sido una gran versión del sistema, pero a la vez ha dejado en evidencia unos cuantos problemas que sería genial ver a Microsoft abordar con Windows 11. La primera y que estoy seguramente agradecería todo el mundo es un sistema y un ciclo de actualizaciones más coherente y estable. Sería bueno acabar con esas mini actualizaciones semestrales que rompen cosas por aquí y allá, y volver quizás a un modelo más de service packs anuales o hasta más tiempo, solo optimizando y mejorando la calidad de vida del sistema sin fragmentar tanto Windows como ha pasado con el 10.
Y lo otro es consistencia. Windows 11 necesita tener una identidad más definida, menos experimento en vivo en los ordenadores de los usuarios y más comprometerse con un lenguaje de diseño y un ecosistema de aplicaciones. Lo que ha ido y venido Microsoft con Metro/Modern/Fluent es un despropósito visual. Y con las aplicaciones es similar: que si las apps de Store, que si las PWA, que si los paquetes clásicos win32, cada uno por su lado sin rumbo preciso. Todo se debería unificar a ver si laTienda de Microsoft empieza a servir para algo de verdad después de tantos años. Y quisiera que dejarán de cambiarme iconos por un lado si van a dejar los viejos por otro.
Esto es lo que le gustaría ver a Marcos Merino
Marcos desea ver una mejor gestión de ventanas y que mejoren herramientas enfocadas a la seguridad como Windows Sandbox.
"En lo relativo a la interfaz, no sólo me gustaría que finalmente se apostara de forma clara por los escritorios virtuales independientes (y por un widget en la barra de tareas para acceder a los mismos), sino sobre todo por dotar a la gestión de ventanas de Window de funciones de 'grid-tiling' (aquí un ejemplo de a qué me refiero, pues va mucho más allá de Windows Snap y las FancyZones), facilitando la disposición en cuadrícula de las ventanas abiertas.
En cuanto a la seguridad, sería genial que Windows Sandbox pudiera funcionar a nivel de aplicación (y no sólo duplicando un escritorio, a modo de máquina virtual), pues permitiría no sólo ejecutar de forma totalmente segura aplicaciones sueltas, sino también ejecutar en paralelo distintas instancias de la misma aplicación con diferentes configuraciones, al estilo de Qubes OS.
Esto es lo que le gustaría ver a Toni Castillo
Toni quiere cambios profundos con el sistema que hagan olvidar los problemas que Windows 10 ha arrastrado desde sus comienzos, pese a ser un buen sistema operativo:
Lo que me gustaría ver en Windows 11 es, hasta cierto punto, una ruptura significativa con lo anterior. Windows 10 ha sido probablemente uno de los mejores sistemas que ha alumbrado Microsoft, un punto de inflexión, pero tiene sus lastres y limitaciones. Es demasiado continuista en muchos aspectos y con él no se atrevieron a decir «hasta aquí» y reinventarse sin mirar hacia atrás.
Por lo que hemos visto hasta ahora, Windows 11 parece que va a seguir un camino similar, pero quiero confiar en que es producto de versiones inacabadas y preliminares. Es por esta razón que me reitero: me encantaría ver que, por fin, desde Redmond dan un golpe encima de la mesa y dan un buen salto hacia delante cayendo de pie, con todo en su sitio, y presumiendo del trabajo hecho.
Esto es lo que le gustaría ver a Bárbara Bécares
Bárbara desea que el sistema sea intuitivo y que un mayor consumo de recursos no resulte en equipos ralentizados respecto a Windows 10. También quiere olvidar otro de los lastres de Windows 10, las problemáticas actualizaciones.
"Lo que más aprecio siempre de un software es que sea intuitivo. Yo fui de las que me quejé de que Windows 8 quitase su botón de inicio. ¿Por qué complicar cosas que pueden ser muy simples y que usamos a todas horas? Me gustaría un diseño muy claro y sencillo.
Además, espero que, aunque agregue nuevas funciones, sea ligero y pueda usarse con cualquier PC sin que me ralentice el equipo. Hay que pensar en todos los usuarios. En quienes tienen equipos de última generación y en quienes los usan más sencillos.
En cuanto al almacenamiento, soy bastante desordenada así que me encantaría que llegase con nuevas ideas y funciones para ayudarnos a ordenar archivos con algún sistema automático.
Y sobre todo, espero que las actualizaciones lleguen sin errores. Muchas de las veces que se actualiza, paso unos días con ciertos errores que hacen el uso de mi PC (muchas horas al día), muy cansado".
Esto es lo que le gustaría ver a Yúbal Fernández
Del developers, developers, developers a la consistencia, consistencia y consistencia y mucha estabilidad, sin olvidarnos de parte del sistema como la tienda:
"Windows 10 es un sistema operativo bonito, pero todavía está lejos de la modernidad estética que ofrecen algunas distros GNU/Linux, o de tener la consistencia que tiene macOS. Me gustaría que Windows 11 fuese por ese camino, sobre todo en cuanto al modo oscuro, que en Windows 10 no me termina de convencer. Un Windows bonito que esté a la altura de otros sistemas operativos bonitos, viendo que los tiros de Windows 11 irán por modernizar la interfaz, es lo que le pido.
Por otra parte, solo espero que sigan puliendo las interacciones con los móviles como lo han venido haciendo hasta ahora, (¿quizá un método para instalar apps de Android como han hecho con las de GNU/Linux?) y que le den un empujoncito a la tienda de aplicaciones. Y puestos a pedir, que mejoren y faciliten un poco más las opciones de personalización. Por lo demás, Windows 10 me parece el mejor sistema operativo que he tenido nunca, el más estable y seguro en muchos aspectos, nunca me ha dado problemas, por lo que espero que "debajo del capó" no toquen demasiado y no desestabilicen lo que ya funciona".
Esto es lo que le gustaría ver a Antonio Sabán
Un servidor quiere que por fin Windows tenga una identidad definida en lo visual, decir adiós a la alta edad de algunas herramientas y seguir recibiendo utilidades como las nuevas capturas de pantalla y el historial de portapapeles.
Tras muchos años en macOS, Windows 10 es un sistema del que he podido disfrutar mucho, y al que realmente no le pongo grandísimas pegas ni siento estar en algo muy inferior, como sí me ocurría con Windows XP en su etapa media versus los Mac OS X de la época. Aun así, el hecho de estar entre dos sistemas tan distintos como el de Apple y el de Microsoft, me hacen querer ver a Microsoft culminar alguno de sus rediseños modernos, y que Windows 10 sea el primero en lograrlo.
Modern/Metro fue un soplo de aire fresco que no desembocó en nada muy sólido y de adopción masiva, y que en cierto modo quedó a medias. El estilo se suavizó mucho en Windows 10, a la espera de algo más novedoso que llegó, Fluent. Gracias a Fluent yo pienso que el sistema no necesitaba un rediseño, sino que este estilo se extendiera correctamente a todas las partes del mismo, pero no ha sido así, y sabemos que en el equipo de diseño de Microsoft había muy buenas ideas. También creo que el sistema tiene que renovar muchas herramientas viejas, pero sobre todo algunas como el Administrador de discos, que tiene muy buena funcionalidad a día de hoy, pero con estética de Windows 2000.
Por último, me gustaría ver que al sistema siguen llegando pequeñas funciones que hacen nuestro día a día mucho mejor. En Windows 7 hubo muchas de esas como Aero Snap, y en Windows 10 se ha mejorado por ejemplo, el proceso de hacer capturas de pantalla (que aún puede mejorar para hacer que cualquier captura pueda arrojar un adjunto de forma automática) o el historial de portapapeles, que a día de hoy es de lo mejor del sistema frente a la propuesta de Apple.
Esto es lo que le gustaría ver a Javier Pastor
Javier coincide con Gabriela, quiere consistencia para despedir los viejos estilos de Windows XP.
A Windows 11 le pediría sobre todo algo fundamental: consistencia. Que sigamos viendo ventanas e iconos de Windows XP mezcladas con los nuevos lenguajes de diseño chirría, como también lo hace que el Panel de Control siga coexistiendo con la herramienta de Configuración. Es necesario unificar la concepción visual de todo el sistema operativo.
También diría que Microsoft tiene una buena oportunidad con la tienda de aplicaciones, que debería plantear de un modo distinto tanto en su organización y catálogo (bastante pobre) como en su interfaz visual, que debe también sentirse diferente para demostrar que lo es
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