Sin darnos cuenta, la nube nos ha pillado a todos. Lo que antes hacíamos con un enorme repertorio de aplicaciones, ahora lo hacemos con un navegador o con una aplicación que depende de un servicio en internet para funcionar. Las ventajas no son pocas: liberamos a nuestro PC de muchas tareas y de mucho espacio de almacenamiento, y tenemos todos los datos que queramos disponibles desde prácticamente cualquier lugar con una conexión a internet. Pero también tenemos los inconvenientes de la privacidad de los datos, por supuesto. Seguro que todos hemos tenido dudas acerca de si las compañías abusan de nuestra confianza y miran donde no deben.
¿Pero qué actividades son las que hemos confiado en la nube? La palabra “nube” es relativamente nueva, pero llevamos usando el navegador más allá de las simples páginas web desde hace mucho tiempo. Echemos un vistazo a lo que cada vez más personas están acostumbradas a hacer a través de un navegador y dejando a un lado las aplicaciones nativas, sean del sistema que sean.
Gestión del correo
Con la cantidad de correos que pueden pasar por los buzones de los usuarios profesionales y aficionados hoy en día (Más de 200 tranquilamente, y os lo digo por experiencia), llevar todos esos datos a la nube nos libera de muchos dolores de cabeza. No hay que configurar cuentas en aplicaciones nativas, no hay confusiones a la hora de gestionar los correos, todo se mantiene sincronizado desde cualquier sitio y si configuramos un dispositivo nuevo simplemente hay que acceder a la web con nuestras credenciales.
Los campeones del correo en la nube son veteranos y muy conocidos: Windows Live Hotmail, Yahoo! Mail, Gmail... prácticamente todo el mundo tiene una cuenta en uno o más de esos servicios.
Creación y edición de documentos
Atrás quedan los tiempos en los que nos que babeábamos para ver las versiones más nuevas de Microsoft Office en nuestros ordenadores. Incluso esa suite se ha trasladado a la nube con Office 365, y ahora ya no es obligatorio pagar una licencia de esas aplicaciones para poder ver documentos. Desde un navegador ya podemos crear y trabajar de forma colaborativa con documentos, hojas de cálculo, presentaciones e incluso esquemas. El servicio más conocido en este caso es, indudablemente, Google Docs.
Gestión de archivos
Hasta lo más básico de un sistema operativo ya puede ser gestionado desde un servidor remoto. Muchos de nosotros hemos pasado a tener una carpeta que está sincronizada con un servidor, como la popular carpeta de Dropbox (aunque alternativas no le faltan). La ventaja más importante en este caso es la comodidad: siempre podemos enviar un archivo por correo electrónico o mediante una memoria USB de un ordenador a otro, pero no hay nada más sencillo que no hacer absolutamente nada y que el archivo esté instantáneamente en todas partes.
Vida social y mensajería instantánea
La revolución social es una página web: Facebook. Sus servidores contienen toda la información de nuestras cuentas. Google Plus, Twitter... todo se centraliza en la web dejando esos antiguos mensajes de ordenador a ordenador. Incluso los mismos protocolos de mensajería instantánea han pasado a la web (Google Talk integrado en Gmail y Google Plus, el chat de Facebook en la web…), haciendo que no necesitemos esas tradicionales aplicaciones que aúnan varios protocolos como Pidgin o Adium.
Gestión de la agenda y el calendario
Pocos calendarios digitales se ven ya que sigan aislados en un mismo sitio y no puedan sincronizarse con algún servicio. La era móvil ha potenciado a Google Calendar como uno de los calendarios más usados en la nube, y Outlook tampoco se queda atrás teniendo en cuenta la solución de Office 365 que hemos mencionado antes. La apuesta más reciente es la de Apple, con iCloud.
Lo más reciente: Música, películas, aplicaciones, juegos, libros y series
Y es precisamente iCloud la que ha confirmado la última tendencia que muy probablemente empezó con Spotify: tener siempre a mano todo nuestro material multimedia. Aquí cada compañía toma un concepto diferente, con Apple usando su catálogo de iTunes para poder sincronizar todas las canciones mediante iTunes Match y Google permitiéndonos subir todos nuestros MP3 en sus servidores gracias a Google Music. Las aplicaciones tampoco se quedan fuera: Android Market, App Store y Mac App Store… todas las aplicaciones que compremos están disponibles cuando y donde queramos. Se acabaron las licencias simples y los precios excesivos.
En el futuro trasladaremos aún más actividades a la nube: Google lo tiene muy claro con Chrome OS, un sistema operativo que es sólo un navegador. Apple y Microsoft prefieren seguir con sistemas operativos convencionales, pero moviendo muchas características del dispositivo a sus servidores. Y mientras tanto, la tecnología web avanza a pasos agigantados para seguir demostrando de lo que puede llegar a ser capaz la nube.
Imágenes | Nirak, Cómic XKCD, Joe Lanman
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