Sucedió a finales del mes pasado, pero la bomba estalló hace pocos días con la filtración de los datos: alguien hackeó la web de aventuras amorosas Ashley Madison y publicó una lista con los datos de sus más de 32 millones de usuarios. Imaginaos la mina de oro: millones y millones de correos electrónicos de personas que han intentado tener una aventura extramarital.
Pero aquí puede haber ocurrido algo que mucha gente ignora: ¿Y si nuestro correo electrónico forma parte de esta lista aunque no hayamos entrado nunca en el servicio? Puede ocurrir, y de hecho es lo que aparentemente le ha pasado al cofundador de Atavist Evan Ratliff.
Cuando todo te delata y tú no has hecho nada
¿Cómo reaccionar ante esto, sobretodo si estás casado? ¿Cómo defender la verdad cuando todas las pruebas indican justo lo contrario? En el caso de Ratliff, fue incluso su mujer la que sólo por curiosidad y con el completo conocimiento de él la que buscó y fortuitamente encontró uno de los correos de su marido en la lista hackeada.
Obviamente nunca sabremos al cien por cien si la historia de Ratliff es cierta, pero sus argumentos no son malos. Hace unos años trabajaba para Wired, e hizo un experimento con el que probó si alguien podía encontrarlo tras desaparecer completamente y esconderse en algún lugar. Antes, durante y después de ese período del "escape", el correo personal de Evan empezó a ser usado por otras personas.
Como el correo era eratfliff@gmail.com, de repente muchos correos dirigidos a "E. Ratliff" empezaron a aparecer en su bandeja de entrada. Y hay muchas personas que se pueden llamar así. Y uno de esos E. Ratliff supuestamente se habría inscrito en Ashley Madison utilizando (intencionadamente o no), el correo de Evan.
Qué hacer si tu correo está en la lista y tú no has hecho nada
Lo primero, calma. Puede que no estés casado ni emparejado, momento en el que tendrás claro que esto ha sido como mínimo una broma pesada de alguien. Pero si tienes pareja y tu correo ha sido encontrado en la lista de Ashley Madison (y tu nunca has entrado en ese portal), plantéate dos cosas:
- Alguien puede haber usado tu correo sin querer, debido a un typo desafortunado con otro correo que se parezca mucho debido a un nombre también similar. Es el aparente caso de Evan.
- Alguien puede haber usado tu correo con muy, pero que muy mala leche para hacerte pasar un mal rato a costa del evidente enfado de tu pareja y tus apuros para intentar defenderte.
- Te registraste en el servicio a modo de broma en algún momento de tu vida y ni te acordabas. Ups.
No soy experto en resolución de conflictos amorosos, pero obviamente tendrás que explicarte bien sea cual sea tu situación. Lo primero, mostrar bien tu perfil de Ashley Madison a tu pareja sin esconderlo. En el caso de Evan describía a una persona diez años mayor que él y de rasgos diferentes, aportando una prueba de que no era Evan realmente. Revisemos nuestro historial de conversaciones con otras personas del servicio, quizás dén más pistas.
Hay que explicar bien que el hecho de que tu correo esté en Ashley Madison no significa que necesariamente te hayas registrado ahí
Luego lo principal: explicar bien cómo una persona puede registrarse en cualquier web utilizando el correo de otro. Demostrarlo con un ejemplo, si hace falta. Muchos servicios, lamentablemente, no requieren que accedamos a ese correo para completar el registro. Y el daño ya está hecho en ese punto. O si sí que se requiere una confirmación, quizás alguien consiguió momentáneamente tu contraseña. Busca el momento en el que recibiste ese correo de confirmación para poder hacer una línea temporal del "crimen". Y si no lo has hecho, cambia la contraseña de tu correo inmediatamente.
También podríamos, por ejemplo, buscar las fechas exactas de registro o de conversaciones con otras personas para ver si en ese momento estábamos precisamente con otras personas que pueden corroborarlo. Eso ya es más difícil, pero no imposible dependiendo de la actividad que haya en ese perfil.
A partir de aquí lo único que queda es rezar para que todo cuadre, esperar que tu pareja se lo crea y la verdad se pueda demostrar. Para la próxima vez, quizás aumentar la seguridad de tu cuenta de correo con una verificación de dos pasos sea una excelente idea. Y si te planteas descargar la lista hackeada para ver si estás en ella... mejor lee antes lo que dice la ley al respecto.
Imágenes | Sam Howzit y Hartwig HKD
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