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La polémica de Borja Escalona deja de manifiesto tres grandes problemas de la publicidad, los "influencers" y las redes sociales.

El YouTuber arrepentido ha contado secretos como que las empresas no quieren que los influencers digan que están promocionando un proyecto por dinero. Prefieren esconder la publicidad.

Consiste en añadir tags a los vídeos de cada producto, algo que ya hacen redes sociales como TikTok o Instagram

Nuevas vías de interacción entre creadores de contenido y fans a través del pago mensual de una suscripción

Las redes sociales podrían ser de mucha ayuda a los creadores de contenido; por el contrario les ocultan información clave.

Los youtubers y streamers podrían tener prohibido, incluso, promocionar comida saludable.

Un youtuber Coffeezilla se dio cuenta del robo y llamó al estafador. Como se niega a devolver el dinero, lo ha destapado.

Estos son los criterios que harán que un creador de contenido tenga que cumplir las mismas normas que hay para la televisión.

Así es cómo Instagram quiere crear una "clase media de influencers", y evitar que no solo los grandes creadores se lleven el dinero

Los ‘microinfluencers’ tienen más ‘engagement’ que los famosos, aunque la actividad no les sale a cuenta y puede catalogarse como un "trabajo precario".