Ya vimos ayer como la expectativa de crecimiento para la Windows 8 Store era muy grande, unas 100.000 aplicaciones para el mes de enero, pero es que además también tienen previstas unas cifras de ventas de 400 millones de unidades antes del 1 de julio de 2013. ¿Ha puesto Microsoft el nivel muy alto con sus expectativas sobre Windows 8? Sinceramente yo creo que si.
Todos los esfuerzos de Microsoft con Windows 8
No he parado de oír en los últimos tiempos que todos los esfuerzos de Microsoft se van a volcar con Windows 8. Esto me parece bien, es lo que tiene que hacer una compañía si quiere que un producto triunfe, pero suponemos que también lo ha hecho con Windows 7, y su nivel de adopción ya hemos visto que ha ido a un ritmo mucho más lento del esperado. Por no hablar de Windows Vista que ni siquiera se acercó a las previsiones.
En el caso de Windows 7 de podría achacar a una situación económica desfavorable. Se ha lanzado un sistema operativo que la mayoría de la gente calificaba como bueno, mejor que sus predecesores, pero la realidad económica hacía que muchos se pensaran dos veces antes de invertir en el cambio. Sobre todo en el caso de las empresas, cuyo movimiento hacia un nuevo sistema es mucho más lento.
En el caso de Windows Vista sencillamente dio con el rechazo de gran parte de los usuarios, lo que acabó por generarle una fama que no consiguió superar, e incluso Microsoft se vio en la necesidad de acelerar el proceso de lanzamiento de Windows 7, ofrecer downgrade a Windows XP y ampliar el soporte previsto para este sistema.
Por lo tanto creo que por mucho que Microsoft se esfuerce no llegará a conseguir una tasa de adopción del nuevo sistema más rápida que la que consiguió con Windows 7. Porque además pelea por un mercado, dentro de los equipos táctiles y los tablets donde otros ya han tomado la delantera.
La oportunidad de las empresas
Ahora bien, creo que hay un mercado que ni Apple ni Android han conseguido explotar de forma adecuada y es el mercado corporativo. No significa que para profesionales liberales, autónomos y pequeñas empresas estos dispositivos no se utilicen, que lo hacen y mucho, sino que no han conseguido entrar dentro de las grandes empresas más que de forma tangencial.
Aquí es donde Microsoft hace valer el comodín de Microsoft Office. Versiones de Office para el mercado de consumo gratuitas para las versiones RT, donde ofrece algo que no tienen sus rivales. Y de pago en las empresas para las versiones Pro, que ya de por si se esperan con un precio bastante elevado, situando los equipos con Windows 8 Pro en la gama alta.
Y lo cierto es que hoy en día las empresas se piensan dos y tres veces actualizar o incorporar un sistema que puede que mejore su productividad, añada soluciones y plantee una buena solución para trabajar con distintos dispositivos, ya sea móvil, tablet o PC, pero que sólo es rentable para aquellos usuarios que trabajen con alta movilidad.
A pesar de que muchas de ellas tienen que renovar el sistema por el fin del soporte de Windows XP, pero para eso queda más de un año y para entonces ya veremos el ritmo que lleva Windows 8 y si cumple o no con las esperanzas, más que expectativas, que Microsoft tiene depositadas en este sistema.
Un reto difícil de lograr
Por todo ello creo que Windows 8 no cumplirá con las expectativas que tiene Microsoft. Esto no significa que, en mi opinión, vaya a ser un fracaso, ni mucho menos, sólo que su adopción no va a ser un éxito instantáneo y en menos de un año van a vender 400 millones de copias. Al fin y al cabo tendrá fácil comprobación, dentro de un año veremos las cifras reales.
En Genbeta | Un repaso a las aplicaciones por defecto de Windows 8 RTM
Ver 40 comentarios