A todos nos sonará el 'phishing', la técnica de fraude online mediante la cual los ciberdelincuentes son capaces de hacerse con nuestra información privada (normalmente relacionada con nuestras tarjetas y cuentas bancarias) haciéndose pasar por entidades bancarias o administraciones públicas en envíos de e-mail, y así lograr convencernos de que nosotros mismos introduzcamos nuestros datos en un formulario de alguna web maliciosa.
Sin embargo, la Policía Nacional acaba de advertirnos en redes que, cada vez más, los ciberestafadores vienen apostando por otra vía para robarnos nuestros datos: el teléfono. Es lo que se conoce como 'spoofing telefónico': ahora prefieren llamar por teléfono a la víctima suplantando el número de una entidad bancaria (en la pantalla de nuestro smartphone, por ejemplo, aparecerá el nombre de la entidad suplantada)…
…y, tras hablar un rato con él sobre aspectos de seguridad de su cuenta (ganándose así su confianza), le solicitarán que teclee (en el teclado de su móvil) las claves de acceso a su cuenta, primero, y el código de verificación que recibirá inmediatamente después por SMS, más tarde.
Eso sí, insistirán en la importancia de no verbalizar dichas claves, por "su seguridad", sólo debemos teclearlas. No vayamos a pensar mal de ellos.
"Y si no se las decimos a ellos ¿por qué es peligroso teclearlas?", pensaréis. Pues muy fácil: porque al marcar cada número en el teclado mientras llamamos, es posible captar las pulsaciones.
Al fin y al cabo, eso es lo que ocurre cada vez que llamamos a un servicio de atención al cliente: que son capaces de detectar (y sí, eso significa también 'almacenar') cada número que marcamos, eso es lo que les permite redirigirnos a uno u otro teleoperador o departamento.
Te pedirán que teclees las claves usando este botón (el de 'Teclado') durante la llamada | Vía Wikipedia
No piques, recuerda estos consejos
Por desgracia, la coincidencia de la suplantación del teléfono oficial de las entidades con el discurso 'pro-seguridad' hace que muchos usuarios 'piquen' terminen entregando sus datos de forma voluntaria, lo que deja sus cuentas bancarias en manos de los ciberestafadores, provocando importantes pérdidas económicas.
Por ello, la Policía Nacional nos pide extremar la precaución y nos proporciona un gran consejo para reducir la probabilidad de convertirnos en víctimas de esta clase de estafa: recordar que ninguna entidad nos va a pedir que compartamos con ellos (ni por teléfono, ni por e-mail ni por WhatsApp) el código de verificación, por ejemplo. Y que el único sitio en que debemos introducir la clave de usuario es en su web o en su app oficiales.
Si insisten, coméntales que prefieres hablarlo con 'sus compañeros' en tu oficina bancaria habitual.
Imagen | Generada mediante IA
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