Si bien no es la primera vez que te hablamos de un incremento de las solicitudes que recibe Google informando de contenido que viola los derechos de autor así como su retirada, lo cierto es que parece que, según informa el medio especializado Torrent Freak, los de Mountain View acaban de batir un récord.
Efectivamente, porque –desde principios de año hasta ahora- han recibido más de 500 millones de peticiones de este tipo. Una cifra nada desdeñable que algunos titulares de copyright señalan como una “evidencia de que el sistema falla”, pero una afirmación con la que la multinacional no se ha mostrado de acuerdo.
Un número de solicitudes que no deja de crecer
Así, durante los últimos años, el número de esta clase de notificaciones se ha disparado, llegando, en esta ocasión y concretamente, a los 558 millones; una suma que en 2015 tardó en alcanzarse casi todo el año y unos números que, de seguir en la misma dirección, apuntan muy alto.
No obstante, suele eliminar hasta el 98% de ellos; un porcentaje insuficiente para la industria del entretenimiento que, además, atribuye este crecimiento a que este tipo de sistema sirve de bien poco. “El creciente número de notificaciones enviadas a Google por un volumen cada vez mayor de distintos propietarios de derechos de autor demuestra que la eficacia y el éxito de las notificaciones son nulos”; comentan.
Unas afirmaciones con las que no se ha mostrado de acuerdo el gigante tecnológico que, por cierto, hace tan solo unos días, presentó un informe en el que explica cómo lucha contra esta clase de infracciones. El documento, entre otros, llegó a revelar que su sistema genera 3.000 millones de dólares a los artistas y discográficas.
¿Cómo? Gracias a Content ID, un sistema de herramientas automatizadas que permiten a los autores reclamar su contenido, iniciar un seguimiento, bloquearlo, pero también monetizarlo; esta última una opción por la que se decantan en el 90% de las ocasiones.
Por otra parte, no podemos dejar de recordar que el número de solicitudes no corresponde necesariamente a contenido que infrinja la ley, sino que puede hacerlo o no. Un hecho que obliga a los de Mountain View a destinar cada vez más recursos a analizar los enlaces reportados y una tarea que no parece sencilla.
Un contexto que ha dado lugar a nuevos agentes y organizaciones y, en definitiva a una suerte de industria que gira en torno a estas notificaciones. Nos estamos refiriendo, entre otros, a aquellas empresas especializadas –como Degban o similares- que se centran en la protección de derechos de autor de “alta calidad” y que son contratadas por los agraviados con el objetivo de obtener una indemnización y hacer cumplir las leyes.
En Genbeta | Así es la ardua batalla de Google por el copyright
