Las ciberestafas no dejan de evolucionar y de adoptar métodos cada vez más sofisticados para aprovecharse de la vulnerabilidad de los usuarios. Por ello son frecuentes, en los últimos tiempos, las que recurren a las falsas ofertas de empleo como anzuelo para atraer la atención de sus víctimas.
Entre estas, ha destacado en las últimas semanas una campaña de estafas telefónicas (más concretamente de phishing telefónico o 'vishing') que viene utilizando en las últimas semanas prefijos extranjeros (preferentemente el +351 de Portugal y +31 de los Países Bajos), y que también actúa a nivel internacional (otros países europeos, como Italia, también la está sufriendo).
Modus operandi
Ya hagan uso de uno u otro prefijo, estas llamadas fraudulentas siguen un patrón similar: todo comienza con una llamada de un número desconocido. Al contestar, la víctima sólo escucha un mensaje pregrabado (robollamada) que, en algunos casos, menciona haber recibido un curriculum vitae del receptor de la llamada y solicita seguir hablando a través de un chat en la aplicación de mensajería WhatsApp.
Esta solicitud (para la que se nos pedirá que guardemos el número de la llamada en la agenda y que iniciemos la conversación), aunque puede parecer inofensiva, se hace con el objetivo de establecer un canal de comunicación más directo y privado donde los estafadores puedan ejercer presión más fácilmente para obtener información personal sensible.
Para ello, una vez ya en la app de mensajería, los estafadores inician un diálogo que, bajo la apariencia de un proceso de contratación, busca sonsacarnos datos personales e información bancaria e incluso animarnos a enviar documentos confidenciales.
Todos estos datos, en manos de los criminales, pueden ser utilizados para cometer robos de identidad o fraudes financieros.
¿Por qué son efectivas (y difíciles de perseguir) estas estafas?
Estas estafas son particularmente peligrosas para quienes se encuentran en busca de empleo: la promesa de una oportunidad laboral puede hacer que las víctimas (sobre todo aquellas en posición más vulnerable) bajen la guardia y compartan información que, en otras circunstancias, mantendrían en privado.
Los estafadores aprovechan también la dificultad de rastrear llamadas internacionales, ya que estas suelen realizarse a través de servicios de Voz sobre IP (VoIP), lo que complica la identificación del origen real de la llamada y, en consecuencia, la persecución de los delincuentes.
Cómo protegerse de las estafas telefónicas
La protección contra este tipo de estafas requiere una combinación de precaución, educación y el uso de herramientas tecnológicas. Aquí algunos consejos clave:
- No respondas a llamadas sospechosas: Si recibes una llamada de un número desconocido con un prefijo internacional como +351 o +31, lo mejor es no responder. Si accidentalmente contestas, evita seguir las instrucciones de tu interlocutor.
- Verifica la identidad: Si una llamada o mensaje afirma provenir de un reclutador o una empresa legítima, intenta verificar su autenticidad a través de canales oficiales. Contacta directamente a la empresa o utiliza los números de contacto que figuran en sus sitios web oficiales.
- Bloquea números desconocidos: Los smartphones modernos permiten bloquear números desconocidos o sospechosos. Utiliza esta función para reducir el riesgo de ser contactado por estafadores.
- No compartas información sensible: Bajo ninguna circunstancia deberías compartir datos personales, bancarios o documentos a través de llamadas o mensajes de texto con personas que no puedes verificar plenamente.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
En Genbeta | La estafa telefónica 'wangiri' ya tiene versión 2.0: así puedes protegerte de estas peligrosas llamadas perdidas
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