En los últimos días, la ciudad gaditana de San Fernando ha sido epicentro de una operación policial destinada a desarticular una red de ciberestafadores que llevaba operando durante más de dos años. Los presuntos delincuentes, de tan solo 21 años, habían acumulado más de 70.000 euros recurriendo a diversos tipos de estafa tecnológica que incluían métodos como el 'smishing', el 'spoofing' y el conocido como 'Bizum inverso'.
El núcleo de esta red criminal operaba desde un domicilio en San Fernando, lugar que la Policía Nacional identificó después de una larga investigación liderada por la Unidad de Delitos Tecnológicos. Los detenidos, que ya han sido puestos a disposición judicial, se enfrentan a cargos de estafa, falsificación de documentos, blanqueo de capitales y usurpación de identidad.
El modus operandi
Los jóvenes ciberdelincuentes centraban su actividad en plataformas de compraventa de segunda mano, donde contactaban con sus víctimas fingiendo interés en la compra de artículos. Recurriendo a la técnica del 'Bizum inverso', los delincuentes convencían a las víctimas de que estaban realizando un pago por el producto, cuando en realidad, la transacción hacía que el dinero saliera de las cuentas de las víctimas para terminar en carteras digitales asociadas a casas de apuestas online.
Estas casas de apuestas eran utilizadas como intermediarias para disimular el origen ilícito de los fondos, dificultando su rastreo y facilitando el blanqueo de capitales. Posteriormente, la red utilizaba a "mulas" para retirar el dinero en efectivo de cajeros automáticos, a cambio de una comisión, exponiéndolas a ser captadas por cámaras de seguridad.
Desmantelando la trama
Los agentes incautaron, tras un registro domiciliario, varios dispositivos electrónicos, (teléfonos móviles, tablets y ordenadores), que contenían software especializado para la ejecución de las estafas, así como para realizar los envíos masivos de mensajes fraudulentos a las víctimas.
El uso de "mulas" en esta organización criminal fue otra de las claves para ejecutar las operaciones sin ser detectados. Estas personas, que suelen formar parte del círculo cercano de los delincuentes, son utilizadas para retirar el dinero en efectivo de los cajeros automáticos, exponiéndose al riesgo de ser grabadas por cámaras de seguridad.
Para evitar ser identificadas, muchas de estas mulas cubrían sus rostros al realizar las transacciones. Luego, el dinero retirado era enviado a los líderes de la organización, quienes disimulaban los ingresos fraudulentos mediante las cuentas de apuestas online, facilitando así el blanqueo de capitales.
Tras la detención de los dos jóvenes, el Juzgado de Instrucción ha decretado el ingreso en prisión del líder de la organización, mientras que la operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones. Las autoridades están centradas en desmantelar por completo la red, identificando a otras posibles "mulas" y cómplices que pudieran estar involucrados en este entramado.
El perfil de los ciberdelincuentes: Jóvenes 'ninis' y reincidentes
Uno de los aspectos más preocupantes de este caso es el perfil de los estafadores. Según los informes de la Policía Nacional, estamos ante una tendencia creciente de casos en los que sus perpetradores comparten las siguientes características:
- Se trata de jóvenes sin empleo conocido ('ninis').
- Encuentran en la ciberestafa una vía rápida para financiar lujos personales (Fiestas, ropa de marca).
- Muchos de ellos son reincidentes o familiares de delincuentes anteriores.
- Se mueven con facilidad por redes sociales y plataformas digitales.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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