El presentador de Radio 3 Santiago Bustamante ha relatado hace unas horas, a través de un hilo en X, cómo se ha visto inmerso en un caso de fraude tras recibir un smartphone de Vodafone no solicitado... seguido de amenazas y coacciones para devolverlo o, bien pagar una suma considerable de dinero.
Todo comenzó cuando, tras recibir en su domicilio el inesperado terminal (un Samsung Galaxy S24 Ultra), optó por contactar con la compañía para aclarar qué había ocurrido, y se le informó que el dispositivo estaba asociado a un contrato a su nombre, con un coste de 35,30 € al mes durante 36 meses (más de 1270 €).
Pero tras una revisión rápida, la empresa confirmó que, efectivamente, el contrato no había sido firmado por él: incluso se identificó un número de contacto diferente al asociado con sus líneas contratadas, por lo que Vodafone admitió la devolución sin coste del terminal. Hasta este punto, todo atribuible a un mero error administrativo.
La ansiada (por todos) devolución
Sin embargo, pronto la situación se tornó mucho más delicada: apenas unos minutos después de haber hablado con Vodafone, Bustamante comenzó a recibir llamadas sospechosas de supuestos representantes de la compañía, quienes le instaron a devolver el terminal lo antes posible.
La situación fue a más cuando, tras negarse a devolver el teléfono a un mensajero que apareció en su domicilio, nuestro protagonista recibió más llamadas desde números 'fake'.
En un intento por ganar tiempo y entender mejor lo que estaba ocurriendo, Bustamante decidió tomarle a ellos el pelo y agradecerles la supuesta oferta comercial que le habían hecho:
— ¿Qué oferta?
— La de 4€ al mes por un año por las molestias.
— Eso no es así, le voy a enviar el contrato para que vea lo que le van a cobrar. A parte, ha habido un error y ese terminal era para otra persona, por favor, devuélvalo. ¿Cuándo va a estar en casa?
Para su sorpresa, le envían un contrato aparentemente oficial, con el logo de Vodafone y direcciones falsas, pero con sus datos personales correctamente incluidos.
"Vuelven a llamarme para insistir en que tengo que devolverlo. Y la situación es que tanto el Vodafone real como el 'Vodafone falso' esperan el teléfono. Y ya no me fío del mensajero".
Bustamante teme, comprensiblemente, que el supuesto mensajero esté directamente vinculado a la trama de fraude, por lo que ha presentado una reclamación formal y planea devolver el terminal a través de Correos, evitando intermediarios.
¿Y ahora?
Bustamante cree que no será "muy difícil depurar responsabilidades para evitar que le pase a más gente",
"Pero lo chungo es que tienen mis datos, saben dónde vivo y además tienen acceso al sistema de clientes de Vodafone".
"Tengo la grabación. Y no deja en muy buen lugar a Vodafone", aclaró horas después en otro tuit, en el que explica que quien llamó a la compañía haciéndose pasar por él sólo proporciona su DNI y su nombre, y con eso ya
"Es capaz de recibir mensajes en un teléfono que no es el mío y el contrato con mis datos personales a un mail que no es el mío. Una vez recibido intenta que se le envíe el teléfono".
Se entiende, así, que la idea del estafador era que Vodafone remitiera ese terminal a la dirección proporcionada por él, y que Bustamante no pudiera descubrir lo ocurrido hasta más tarde, cuando viera el cobro de la primera mensualidad y el terminal llevara tiempo en manos del timador.
En resumen, un aparente error de Vodafone le ha metido en problemas... pero otro error más (se terminó enviando a la dirección real, no a la del contrato fraudulento) parece haber evitado que esos problemas fueran aún mayores.
La opinión de Vodafone
Hace un año, los compañeros de Xataka Móvil hicieron un reportaje sobre esta clase de estafas, y repasaron las medidas que habían adoptado las principales operadoras para intentar bloquearlas. En el caso de Vodafone, nos explicaban que se adoptaban determinados procedimientos antifraude sea cual sea el canal elegido para la compra (tienda física, app Mi Vodafone y por teléfono).
En este caso, nos hemos vuelto a poner en contacto con Vodafone, y afirman que la compañía
"cuenta con medidas y políticas de seguridad y privacidad adecuadas y ha denunciado los hechos ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, prestando toda la colaboración necesaria".
Aseguran haber "solucionado la situación con el cliente", si bien continuarán "investigando este asunto", que por ahora califican como "un caso de suplantación de identidad del cliente y Vodafone por parte de terceros ajenos a Vodafone".
Imagen | Fotomontaje de Marcos Merino (originales de Jonathan Oakley y de Xataka)
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