Cada vez que tenemos dudas sobre cómo contactar con una empresa como por ejemplo la que nos proporciona servicios básicos como la luz o el agua, buscamos la forma de contacto en internet. En internet confiamos en muchas ocasiones ciegamente, y esto es un gran error.
Este error lo sufrió una persona en Nueva Escocia que trató de buscar los datos de su empresa de electricidad para pagar una factura. Pero como primer resultado de Google se encontró una web que contaba con un número falso y que había pagado el estafador para tener en la primera posición de la búsqueda.
El primer resultado de Google no siempre es el más recomendable
A la hora de hacer la llamada con este número de teléfono todo parecía muy real, pero el operario le solicitó para verificar su contrato el número de cuenta bancaria y la fecha de nacimiento. Pero antes de proceder con el pago, la víctima de esta estafa solicitó al operario datos extra para verificar que estaba hablando con su compañía.
En concreto le solicitó que confirmara la fecha de su último pago, la cantidad que tenía que pagar y lo que ya había pagado. El operario acertó en toda esta información e hizo que la víctima confiara y facilitara sus datos de la tarjeta de crédito para retirarse su deuda. Seguidamente, le pidió el código de confirmación por SMS.
Como el SMS no llegaba, el estafador le pidió que llamara a su banco para autorizar el banco. La víctima lo hizo y el banco le informó que tenía un cargo por 692 dólares estadounidenses bloqueado por seguridad. Le informó que se trataba de una estafa y le instruyó para bloquear sus tarjetas. Seguidamente, la víctima volvió a la llamada con su estafador al que trató de sermonear por haberlo intentado timar.
Este tipo de estafas por desgracia son realmente comunes en nuestro entorno, ya que es fácil colocar un anuncio en Google para que salga un enlace en el primer resultado. Y nosotros, como siempre, tendemos a pulsar en el primer enlace de nuestros resultados sin ver si es un anuncio o si hay otras webs. El problema es que este exceso de confianza en Google puede hacer que como con esta víctima se caiga en la trampa.
Desde Google tienen políticas para prohibir este tipo de anuncios que fomentan las estafas en internet. Pero la realidad es que en muchos casos los estafadores son más inteligentes y saben saltar los filtros que se imponen con webs que son más parecidas a las que quieren estafar y que pasan sin problemas las limitaciones.
De esta manera, hay que tener muy presente los consejos de seguridad donde se recuerda que el primer resultado puede no ser siempre el más recomendable. Y si vas a consultar con una empresa de servicios, revisa entre tus facturas para asegurarte que estás contactando correctamente con el servicio para evitar futuras estafas.
Imágenes | Duncan Meyer
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