Recuerdo una época de la televisión en la que los presentadores comenzaban a hablar misteriosamente de un producto, sin que quedase muy claro si se trataba de publicidad o de una recomendación meramente personal.
En los últimos años, programas o series tan conocidas como 'Velvet, 'Master Chef' o 'Sálvame' han recibido multas por encubrir publicidad en la televisión. Esta misma situación parece que vuelve a repetirse en las redes sociales.
Advertencias a Influencers
La ASA (Advertising Standards Authority), una organización que se encarga de regular la publicidad en Reino Unido, ya ha advertido a un gran número de influencers (entre 200 y 300) por romper las reglas y ocultar publicidad en sus publicaciones.
Muchas veces se nos olvida que no debemos creernos todo lo que vemos en las redes sociales. El año pasado mostramos lo fácil que es comprar seguidores en las principales plataformas, y existen muchas maneras de conseguir likes y comentarios falsos.
Lo mismo ocurre con la publicidad. Por ejemplo, una de las influencers que ha recibido una advertencia por parte de la ASA es Stephanie Davis, una actriz británica que tiene más de 890.000 seguidores en su cuenta de Instagram.
En la publicación vemos a Stephanie sujetando un bote de vitaminas y curiosamente se ve a la perfección el nombre de la marca. Después de recibir la advertencia editó la publicación para incluir el hashtag #ad (#publicidad).
Millie Mackintosh forma parte del reality 'Made in Chelsea', y en su cuenta de Instagram le siguen más de 1,3 millones de usuarios. La ASA también le envió una advertencia por utilizar el hashtag "#sp" para decir que era un "sponsored post" (publicación patrocinada), ya que así no queda nada claro.
Instagram, territorio influencer
Precisamente, a mediados de diciembre conocimos la intención de Instagram de lanzar unas "cuentas especiales" creadores e influencers. La plataforma buscaría ofrecerles una mejor experiencia, integrando unas herramientas específicas para controlar mejor sus comunidades.
Un pequeño grupo de usuarios ya está probando actualmente estas nuevas funciones, incluyendo filtros de calidad en los mensajes directos, métricas con el número de personas que siguen o no siguen la cuenta y poder establecer quién puede contactar con ellos y de qué manera.
Parece que una cosa comienza a estar clara: la publicidad es cada vez más protagonista en Instagram. Esta plataforma comenzó siendo un lugar en el que compartir fotografías con filtros y marcos y poco a poco se ha ido transformando en un lugar en el que hay que ir saltando las publicaciones patrocinadas.
Este de paradigma ha ido de la mano de un crecimiento brutal, ya que Instagram es (desde hace tiempo) la red social de moda. Estas cifras, obviamente, les interesan muchísimo a los anunciantes, y muchos prefieren apostar por este terreno "virgen" en el que prima el consumismo y es relativamente fácil disimular patrocinios.
Los reguladores de algunos países ya han comenzado a mirar con lupa esta situación, y es fácil imaginarse un futuro cercano en el que se obligue a especificar si una publicación está patrocinada.
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